Con pequeños ataúdes blancos, la población de Ohuapan recuerda la muerte de ocho bebés por falta de atención médica este año. El personal médico de la clínica (inacabada desde hace 7 años) atiende cada cuatro meses, no hay medicamentos ni vacunas. El dinero gastado por el gobierno de Veracruz en los Juegos Panamericanos retrasó más terminar la clínica
Regeneración, 1 de julio de 2015. La muerte amenaza a los bebés en el municipio de Tlaltetela, Veracruz, por la falta de atención y negligencia médica. En 2015 han muerto ocho bebés en ese lugar porque a las madres no se les ha dado el seguimiento adecuado a su embarazo debido a la falta de personal médico y de medicinas, en lo que debería ser una clínica que no ha terminado de construirse en la comunidad de Ohuapan.
La población no cuenta con servicios médicos de ningún tipo. Por eso durante este año, en diversas ocaciones, pobladores han bloqueado la carretera Totutla-Xalapa para exigir al gobierno del estado que concluya la clínica del lugar que inició en 2008 y que tendría capacidad para atender a 5000 habitantes de la zona.
A mediados de junio, los habitantes la comunidad de Ohuapan bloquearon por más de 8 horas la carretera estatal.
La clínica aun no tiene forma, es un local habilitado como dispensario. “Hemos tenido demasiada paciencia”, se lee en uno de los mensajes de la manifestación. “Convenios firmados sin cumplirse, por eso Ohuapan ya no confía”, dice otro. En otra pancarta se dice: “7 años esperando un servicio de salud digno”.
En otra protesta, los campesinos colocaron pequeños ataúdes blancos para recordar la muerte de niños por falta de atención médica. Tan solo en lo que va del año han muerto ocho bebés en el vientre de su madre por falta de control materno. Las citas médicas son cada cuatro meses, cuando deberían ser mensuales. Se dan en un pequeño local adaptado como dispensario, donde los habitantes de Ohuapan y demás comunidades de Tlaltetela reciben la atención médica de personal de salud que sólo llega dos veces por semana y no se abastecen los medicamentos, instrumentos y equipamiento.
De acuerdo con las cifras oficiales, Veracruz, es el estado que menos medicamentos surte a través del Seguro Popular. Solamente 30 por ciento de los beneficiarios del programa salen con medicinas de la clínica o centro de salud al que acuden.
Respecto al caso de la clínica inacaba y la muerte de ocho bebés, Venustiano Martínez Castillo, titular de la Jurisdicción Sanitaria 5 de Sesver (Servicios de salud de Veracruz) declaró a medios locales que se investigan ya las negligencias médicas cometidas, especialmente contra Gloria Rosas Ramírez quien por tercera ocasión perdió a su bebé casi a término. Después de 10 años, finalmente reconoció que existe un grave retraso en la construcción de la clínica de Ohuapan, aunque culpa a las administraciones anteriores.
En entrevista explicó que la inversión que hizo el Gobierno del Estado por los Juegos Centroamericanos y del Caribe, retrasó aún más la conclusión de la obra.
Ohuapan es sólo un ejemplo de lo que ocurre a nivel nacional, aunque el gobierno federal a través de la Secretaría de Salud presume un incremento de más de 3 millones de nuevos afiliados al Seguro Popular, esto no corresponde en nada al incremento de clínicas, médicos, enfermeras, infraestructura, para dar atención a la población. “Metas automáticas de afiliación con vistas a consolidar el mito de la cobertura universal. Una inercia que afilia, pero poco cura. Tampoco previene, ni rehabilita”, afirma el doctor Gustavo Leal, catedrático de la UAM Xochimilco en un artículo titulado “¿Protección social en salud? Ni seguro, ni popular.”