*Ésta nueva edición de Regeneración es dedicado a la defensa del petróleo.
*La intención de los partidos que firmaron “pacto por México” es clara, vender el petróleo.
Ante la iniciativa privatizadora, el Movimiento Regeneración Nacional (MoReNa), ha iniciado una campaña de concientización, en redes sociales, en plazas públicas y otros medios de comunicación, para llevar buena información a todos los mexicanos y poder evitar juntos la privatización de Pemex.
• Defender los derechos del Pueblo
• Organizarse para transformar a México
DÍ NO AL AUMENTO DEL IVA; TAMPOCO EN MEDICINAS Y ALIMENTOS
Editorial: A defender lo que es de todos los mexicanos
El gobierno del PRI impuesto mediante el fraude electoral y la compra masiva
de votos, pactó la reforma laboral, que es un retroceso de los derechos
de los trabajadores. Ahora prepara la entrega de las ganancias del petróleo
y de la industria petrolera a empresas privadas, nacionales y extranjeras.
A primera vista, parece suicida transferir a particulares una empresa tan
rentable como Pemex, que paga el 99 por ciento de sus ingresos en impuestos
(40 centavos de cada peso del presupuesto nacional). Si las ganancias petroleras
se van a privados ¿quién cubrirá el hueco en las finanzas públicas que
dejará Pemex?
La respuesta es simple: lo pagaremos todos los mexicanos —sectores populares
y clases medias— con el incremento de impuestos, sobre todo del IVA
que se cobrará a alimentos, medicinas, libros, educación, transporte; además,
aumentarán los precios de las gasolinas, el gas y la luz.
El petróleo es de todos, urge organizar la defensa de ese patrimonio nacional.
Es necesario informar, impulsar un debate nacional, promover la unidad
de todos aquellos que luchan y una movilización popular que impida el despojo
y el saqueo del país que prepara el gobierno de Enrique Peña.
En morena sostenemos que para enderezar el rumbo financiero del Estado
y convertir a Pemex en una empresa fuerte y financieramente saludable, que
sirva como palanca del desarrollo, la reactivación económica y la justicia social,
lo correcto es mantener la industria como propiedad de la Nación y, en vez de
asfixiarla con cargas impositivas desmesuradas, empezar a cobrar impuestos
razonables y justos a las grandes empresas y a las mayores fortunas del país.