Regeneración 02 de diciembre de 2015.- La serie fotográfica podría ser provocadora: una mujer está en la calle levantándose el vestido, mostrando su vagina; detrás de ella se ven varios edificios o monumentos públicos de la Ciudad de México.
La mujer de las imágenes es Liz Misterio, artista visual y editora de la revista Hysteria, quien trabaja temas que tienen que ver con género, sexualidades disidentes y el cuerpo.
Ella se colocó frente al Senado de la República, el Monumento a la Revolución, el Monumento a Colón, la Catedral Metropolitana y el Palacio de Gobierno, todos, “símbolos de poder y represión” e hizo el gesto Ana-Suromai.
Ana-Suromai es el término griego que recibe el gesto de levantarse la falda y exhibir la vulva en público, antiguamente se creía que era para alejar el mal, vencer al enemigo de la guerra, mejorar las cosechas y hasta para calmar las fuerzas de la naturaleza; la mitología, entonces, otorgó a las mujeres el poder arrollador de terminar con las amenazas.
Por tanto, la serie sugiere que la vagina de Misterio podría alejar al mal gobierno o los malos poderes.
La pieza, cuyo nombre es “El Regreso de Ana Suromai”, mata varios pájaros de un tiro, pues es “una transgresión voluntaria de la visualidad en lo público y lo privado”, además de abonar a la discusión sobre qué cuerpos son propagados en imagen y porqué.
Para Liz, el hecho de mostrar su propia corporalidad en el espacio público es una forma de empujar los límites, pues la publicidad y los medios han impuesto un modelo de belleza tan uniforme que cuando cualquier otro cuerpo se muestra en público y se reproduce, resalta.
El performance de Misterio, fotografiado por Alex Aceves, está actualmente en exhibición como parte de la exposición colectiva «La Polis Imagi-Nada»en la Galería el 5to Piso, en Venustiano Carranza #70, Colonia Centro y permanecerá ahí hasta el 12 de diciembre, no se lo pierdan.