Regeneración 29 de diciembre de 2015.- El pequeño que vende el disco de los éxitos de Luis Miguel, la niña que ofrece las mariposas para los aretes y hasta el niño que limpia los zapatos mientras se arrastra por el piso, en el Metro hay un montón de “vagoneritos” que ganan entre 100 y 200 pesos al día, señaló un estudio.
El documento exploratorio, elaborado por la Secretaría de Trabajo y Fomento al Empleo (STyFE), con apoyo del STC, indica que los pequeños nunca se quedan con los ingresos generados por su trabajo, los entregan a sus familias quienes les asignan un presupuesto semanal.
Además da luz sobre las oportunidades de formación escolar que tienen: generalmente empiezan tarde su formación, cuando entran a la primaria, alrededor de los 6 años, y luego la abandonan entre los 16 y 17 años.
Explica que en general los niños de cero a cinco años no acuden a centros de desarrollo infantil ni preescolar debido a que acompañan a sus familiares durante su jornada.
“Estos pequeños son llevados en brazos o caminan al lado de un familiar; son llamados ‘acompañantes’, pero están durante toda la jornada de los adultos, observando y adquiriendo las habilidades para en su momento desempeñar las mismas actividades”, advierte el estudio.
Durante las indagatorias, los niños aseguraban sólo trabajar los fines de semana y en vacaciones, pero se les observaba casi todo el tiempo rondando los pasillos y vagones del Transporte Colectivo.
El estudio se enfocó en 864 menores para determinar sus características y condiciones laborales, 58.4 por ciento son varones, 41.5 por ciento mujeres y 11 por ciento forma parte de algún grupo indígena.
El estudio identifica a los menores en locales establecidos, puestos semifijos y vagones; los que trabajan en el interior de los vagones, venden todo tipo de mercancías, cantan o tocan algún instrumento, aunque también están los que piden dinero; los que hacen esta actividad, señala el estudio, en general tienen entre cinco y nueve años y suelen ir en pareja.
Fuente: Excelsior