Eres tan frágil
Como la fuerza que imprimo
Al sostener el cigarrillo en mi boca
Tan delicada como la gota de alcohol
Que escurre por tu garganta
Ese viernes que decidiste no tomar.
Tan encantadora que el sexo que tuvimos
Tuve que hacerlo frágil
Y mis caricias delicadas
Eres tan bella
Que cada vez que me decías
Te amo, ulcerabas mi cuerpo.
No sabes con que canalla te metiste
Espero que tus pupilas
Hayan guardado mil historias
Así como las que esconden las mías
Y sólo sea un mar de hipocresías
La que desbordó nuestro cuerpo.
Después de la resaca del sexo
Te quedas dormida
Pues tu corta edad no te deja
Aguantar el ritmo de la noche
la nicotina me consume
Para relajarse.
Más que tu amante
Soy un ángel negro
Que vela por tu sueño.
Tu alcoba está cerrada
Tus sábanas me intoxican;
Como felino me deshago de ellas
El alcohol sirve de somnífero,
No te das cuentas.
No quiero seguir inundando tu cuarto
Con olor a cigarrillo
Pues seguramente te servirá
De indicio para acordarte de lo que pasó.
Frágilmente me meto el calzado
Y encantadoramente te beso la frente
Giro la perilla de tu cuarto
Con la delicadeza que tomaba tus senos
Más la puerta no emitió ningún sonido.
Salgo a la calle que nunca duerme
Y mis pasos presienten que viene la culpa
Por detrás de mi ego;
El humo del cigarrillo
Ayuda a evadir el castigo.
Prostitutas en las calles
Transexuales con tacones
Me merecía estar alado de alguna de ellas
En vez de contigo
Esta noche de insomnio.
Por favor, por favor te lo imploro
Guárdame en el rincón
Más profundo de tu olvido
Ayer y hoy, Nada pasó
Todo fueron delirios.
Hermosos, frágiles
Encantadores y delicados
Delirios colectivos.
Por: Jorge Pino Bocanegra.