El despojo del territorio y de los recursos naturales va acompañado del despojo de la memoria y de la historia: Paco Ignacio Taibo II.
Por Leticia Ánimas
Regeneración, 1 de febrero de 2016. Zapotitlán de Méndez, Puebla. Al mismo tiempo en que se entregan los recursos naturales a empresas privadas nacionales y extranjeras, advirtió Paco Ignacio Taibo II, hay una ofensiva ideológica que se apoya en la educación, para matar la memoria de la lucha de los pueblos en distintas etapas de la historia.
Con el objetivo de recuperar la memoria y recordar la tradición liberar y de movilización social de los habitantes de la sierra noroccidental poblana, Taibo II estuvo en Zapotitlán de Méndez, cuyos pobladores participan en la resistencia contra los llamados proyectos de muerte, que representan las decenas de concesiones para la explotación de los recursos naturales de la región.
En el encuentro, realizado en el salón parroquial y organizado por la UNITONA (Unidad Indígena Totonaca-Náhuatl) participaron unas 50 personas el historiador tendió un hilo conductor entre personajes de las revoluciones de Independencia, la guerra de Reforma y la Revolución de 1910 que comparó con algunos de los gobernantes contemporáneos, pero también rescató las luchas de los pueblos y hablo de la ofensiva ideológica que se ha desatado desde el poder para legitimar, entre otros a la “dictadura” de Porfirio Díaz y la reforma energética.
“La historia oficial ha sido construida a modo por quienes detentan el poder y en esa construcción se han repetido, con una permanencia e intensidad brutal, varios ridículos y absurdos que se han impuesto por los mecanismo de la educación y se han convertido en grandes fraudes. Vivimos en un país de distorsiones, que llegan a niveles insospechados”.
O cómo se explica el hecho de que Pancho Villa y Venustiano Carranza estén uno junto a otro enterrados en el Monumento a la Revolución. “Estoy seguro que la última vez que Villa quiso ver a Carranza, yo creo que era para secuestrarlo. Lo mismo pasa con Lázaro Cárdenas y Plutarco Elías Calles, cuando Cárdenas expulsó a Calles por corrupto”, señaló.
Indicó que en las escuelas se ha enseñado una historia en la que aparentemente todo es conciliación. “Se nos enseña una historia en que no hay conflicto, cuando ha sido todo lo contrario. Y ahora se pretende legitimar a Porfirio Díaz, de quien últimamente se han publicado al menos tres biografías”.
Al mismo tiempo en que se entregan los recursos naturales a empresas privadas nacionales y extranjeras, advirtió Taibo II, hay una ofensiva ideológica que se apoya en la educación, a través del libro de texto gratuito; la manera en que se enseña la historia y la conmemoración que se hace de los héroes, que son las “mejores maneras de matar la memoria histórica”.
Por ejemplo, dijo, se ocultan datos como la negritud de Vicente Guerrero o que el zapoteco Benito Juárez no cobró salario durante tres años porque no había dinero en las arcas públicas o se hacen monumentos a Miguel Hidalgo en el que sólo se le ve con un libro, cuando “el cura andaba empistolado y a caballo”
Luego, se preguntó: con quién se puede comparar a un “oligarca panista” como Rafael Moreno Valle y se contestó: “pues se identifica con “(Hernán) Cortez, con (Agustín de) Iturbide, con (José Ives) Limantour el cerebro financiero de Porfirio Díaz, que tienen una historia de transa y negocios turbios”.
La reforma energética puso en manos de particulares los recursos claves de la nación con los que anteriormente se logró el desarrollo social, pero la lógica de este cambio es la ganancia y el dinero, que van contra la población. Por ejemplo, dijo, están “empezando los despidos masivos en Pemex –unos 40 mil-, para entregarle a compañías extranjeras las empresas con contrato cero. Esto es gansteril”, dijo.
Taibo avizoró una crisis profunda que se expresará en la disminución del dinero para la educación superior, por lo que habrá más jóvenes rechazados; habrá un conflicto continuo con el sector magisterial; otro con los pequeños comerciantes para imponerles IVA a 17 por ciento en busca de recursos; una baja profunda del poder adquisitivo. “El 2016 será un año de crisis profunda que convertirá ese agravio en movilización, que hay que convertir en conciencia”, señaló.
Este país necesita un cambio profundo para devolverle justicia social y democracia, sin dejar de ver los problemas regionales, recomendó.