La mayoría de las mujeres embarazadas no cuentan con una alimentación que garantice condiciones óptimas para el desarrollo de su embarazo.
Regeneración, 04 de marzo de 2016.- La diputada por Morena, María Antonia Cárdenas Mariscal, presentó la iniciativa que propone modificar el artículo 50 de la Ley General de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes, para hacer efectiva la obligación del Estado de otorgar alimentación balanceada y de calidad a la madre, niña o adolescente gestante, en atención a sus necesidades de alimentación durante el embarazo, parto, puerperio y durante el periodo de lactancia.
“En Morena queremos combatir esta problemática con esta iniciativa, que garantice el derecho fundamental de la alimentación, el programa social y mejore el nivel de vida a los niños, niñas y adolescentes que se convierten en madres y no por ello dejar de ser sujetos a los derechos”, comentó.
En tribuna, la legisladora dijo que la base del progreso de un país en desarrollo es su ciudadanía, lo cual implica tener cubiertas las necesidades básicas para sobrevivir y que en este sentido la niñez ocupa un lugar primordial, ya que en este periodo de vida ocurre la mayor parte del crecimiento físico, intelectual y emocional de la persona.
“La importancia de la niñez y la adolescencia es el punto de partida para atender las necesidades de destinar recursos y esfuerzos eficientes y efectivos para brindar a este sector poblacional el mejor entorno para su desarrollo en materia de alimentación”, expresó.
Lamentó que a pesar de diversos esfuerzos por difundir una cultura de cuidado, los embarazos en adolescentes continúan siendo una constante preocupante en todo el país, donde la mayoría de estas niñas y adolescentes no cuentan con una alimentación que garantice condiciones óptimas para el desarrollo de su embarazo.
México ocupó en 2015 el primer lugar mundial en embarazos de menores de 18 años, según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo, lo que significa 1 mil 252 partos diarios, o un embarazo por minuto en niñas de 10 años y la adolescencia, registrándose también un incremento en la muerte materna en estas edades, yendo del 32 por ciento por cada 100 mil nacidos vivos, a 37.3 por ciento en el mismo año.
“La maternidad precoz detona una cadena de condiciones de vulnerabilidad agravadas en las hijas e hijos, elevando la tasa de mortalidad infantil, donde México registra casi cuatro veces el promedio de las cifras citadas por la OCDE, de 5.4 por cada mil nacidos”, finalizó.