Profundas consecuencias en el planeta por comer menos carne

Por primera vez se sabe que los modelos de salud y los modelos de emisiones están relacionados con las dietas basadas en carne.

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Un nuevo estudio, -que seguro será controvertido- ha dado el cálculo tanto de los beneficios de salud como de las reducciones de gases de efecto invernadero que podrá conseguirse si el mundo cambia su dieta basada en carne.

Los resultados, aunque de naturaleza teórica, hacen del tratamiento del sistema de alimentos y agricultura animal en particular, una parte clave de la cuestión del cambio climático.

Los investigadores descubrieron que, a escala global, cambiar a dietas con más alimentos de origen vegetal podría reducir entre 6 y 10 por ciento de la mortalidad, lo que salvaría millones de vidas y miles de millones de dólares e incluso llegaría a reducir 29 del 70 por ciento de los gases de efecto invernadero en el año 2050.

“El cambio en la dieta podría tener enormes beneficios a la salud y al medio ambiente,” dice Marco Springmann, el autor en jefe del nuevo estudio en los Procedimientos de la Academia Nacional de Ciencias e investigador en sustentabilidad en la Universidad de Oxford (los cuatro investigadores del estudio son de Oxford).

El mismo estudio acepta estar idealizando, pues cambiar los sistemas de alimentación tal cual como se visualiza en el estudio sería una tarea monumental.

Los investigadores dicen que es la primera vez que se sabe que los modelos de salud y los modelos de emisiones están relacionados de esta manera.

Las investigaciones más recientes han resaltado la forma en que la agricultura, y especialmente comer carne, contribuye al cambio climático. Los animales rumiantes, como el ganado, agregan metano al aire como parte de su proceso de digestión. El metano es un potente gas de efecto invernadero.

Además, si las zonas tropicales son deforestadas para dar espacio al pastoreo, la agricultura animal y la industria ganadera entonces se detonaría el calentamiento global a un nivel mayor. Esto se debe a que los bosques del planeta son la mayor área de almacenamiento de carbono que, de no capturarse, acabaría en la atmósfera.

Mientras tanto la Organización Mundial de la Salud publicó un estudio donde sostiene que las carnes procesadas pueden ser un factor de riesgo de cáncer. Una larga serie de investigaciones apuntan a que el consumo de frutas y verduras en la dieta pueden ayudar a evitar un número importante de problemas de salud.

Tomando esto como premisa, el nuevo estudio usa un modelo computarizado para examinar cuatro escenarios de dieta diferentes para regiones del mundo y para todo el planeta hacia el año 2050. Uno es un estándar de alimentación “de negocios”, para la dieta global, basada en proyecciones de la Organización de Comida y Alimentación de las Naciones Unidas.

El segundo escenario de estudio, por el contrario, supone una aplicación «nación por nación» de una dieta saludable en la que las personas, en promedio, reciben las calorías adecuadas comiendo frutas y verduras y menos carne y azúcar. La dieta, dice Springmann, consiste en un mínimo de cinco porciones de frutas y verduras y la mitad de una porción de carne roja al día. Se basa en lo que expertos evalúan como una dieta saludable.

En otro escenario el estudio también considera un cambio en la dieta aún más fuerte hacia el vegetarianismo y, por último, un cambio de dieta completa hacia el veganismo. Esas dietas son consistentes con las guías alimentarias de la Organización Mundial de la Salud.

La investigación señala que «no se pretende que estas dietas sean realizables a nivel global, pero están diseñadas para explorar la gama de posibles resultados ambientales y de salud al excluir progresivamente los alimentos de origen animal de la dieta humana«.

Se reconoce que grandes cambios en el sistema alimentario serían necesarios para lograr esto y que, en verdad, no se espera que la población humana del mundo pueda obtener suficientes frutas y verduras, o incluso la comida en su conjunto, hasta la primera mitad de este siglo (795 millones de personas no reciben suficiente comida en el mundo en la actualidad de acuerdo con el Programa Mundial de Alimentos U.N.).

Sólo para subrayar este punto, la dieta de alimentación saludable por sí sola requeriría de un 25% más de frutas y vegetales de las que se consumen en todo el mundo y 56% menos carne. Las dietas vegetarianas y veganas requieren cambios aún mayores.

 

Traducido del Washington Post.