La Corte suprema de Justicia de Estados Unidos decidirá si los programas DACA y DAPA, que podrían dar permisos de trabajo hasta a 5 millones de indocumentados mexicanos, pueden iniciar este año.
Regeneración, 18 de abril de 2016,.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama autorizó en 2014 los programas DACA y DAPA, (programas de acción diferida para llegados en la infancia y la edad adulta que posibilitan a inmigrantes, la mayoría mexicanos, su contratación legal en los Estados Unidos). Sin embargo, 26 estados, encabezados por Texas impugnaron judicialmente las acciones de Obama bajo el argumento de que implicaban gastos para los estados.
El día de hoy, estos programa serán analizados por la Corte Suprema de los Estados Unidos, y escuchará los argumentos orales sobre la ampliación de los programas. La batalla legal en el máximo tribunal del país confrontará al abogado de la nación, Donald Verrilli Jr., un experimentado litigante egresado de las universidades de Columbia y Yale, y quien ganó el caso de Obamacare, con el abogado de Texas, Scott Keller.
Algunos de los principales aliados políticos de Obama en el tema migratorio estarán sentados en las tribunas de la Corte Suprema, incluidos líderes sindicales y legisladores demócratas, en especial la bancada hispana de la Cámara de Representantes. Otro de los asistentes en primera fila será el campeón nacional de la reforma migratoria, el demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez, quien espera que el caso envíe un mensaje a Donald Trump y a sus posturas racistas y antihispanas.
Si los programas son aprobados, 4 millones de indocumentados mexicanos podrán presentar solicitudes y probar que cumplen con los requisitos para obtener acceso a la acción diferida, lo que les llevaría a conseguir permisos de trabajo.
La representante demócrata de California, Loretta Sánchez, una de las impulsoras de estas medidas, recordó que fue el Caucus Hispano del Congreso quien pidió aObama para que se hiciese algo para «proteger» a la comunidad inmigrante y «poner un fin a las deportaciones. “Seguimos con la esperanza de que la Corte Suprema reconocerá la legalidad y la importancia de estas acciones ejecutivas para nuestras comunidades», declaró.
«Cerca de cinco millones de familias podrían beneficiarse de un programa que les proveería de defensa contra las deportaciones y de una manera de trabajar y de vivir sin miedo y de seguir contribuyendo a sus comunidades», dijo a Efe el representante del grupo America’s Voice Juan Escalante, que el lunes estará en Washington junto a su familia.
Muchos de los jóvenes que ya se han beneficiado por la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), aprobada en 2012 y que Obama quiere ampliar para que más indocumentados puedan verse beneficiados, tienen padres o hermanos que podrían verse amparados por las medidas actualmente suspendidas.
La resolución final de la corte podría ser emitida en el mes de junio, por lo que podría tener incidencia en el debate migratorio de cara a las elecciones presidenciales de noviembre.