El parlamento adoptó medidas para imponer para asegurar que las importaciones y compras del gobierno no contribuyan a la deforestación de bosques tropicales.
Regeneración, 10 de junio 2016.- Noruega ha dado un gran paso en defensa de los bosques tropicales, pues se ha convertido en el primero en comprometerse a no usar productos que contribuyan a la deforestación.
La Rainforest Foundation Noeway (RFN), anunció su compromiso con el medioambiente, esto, después de que el parlamento adoptara medidas para imponer requerimientos específicos con el objetivo de asegurar que las importaciones y compras del gobierno no contribuyan a la deforestación de los bosques tropicales.
“Más países deberían seguir la iniciativa de Noruega, y adoptar compromisos similares”, dijo Nils Hermann Ranum, responsable de la fundación en un comunicado.
Pese a que Noruega, al ser un país con tan sólo 5 millones de personas no impactará significativamente en la disminución de la tala de bosques alrededor del mundo, es un paso importante, aseguró, Richar Donovan, vicepresidente de ciencias forestales en la Alianza para los Bosques.
“Es un mercado relativamente pequeño si lo comparamos con el de los Estados Unidos o Reino Unido, pero sigue siendo significativo”, indicó. “Son percibidos como líderes y vistos como vanguardistas en estas cosas”.
Sin embargo, la medida solamente tiene vigor en las competencias que gestiona el gobierno noruego, aunque, este sector representa casi la mitad de la economía del país, de acuerdo a la agencia Trading Economics.
Empresas privadas de Noruega, han intentado colaborar en la preservación de árboles en África, la cuenca del Amazonas, Indonesia y otros países.
Los productores de comida noruegos, en 2011 utilizaron 15,000 toneladas de aceite de coco, un año después, tras una campaña pública contra el uso del aceite de palma, disminuyeron su consumo a 9,600 toneladas, puntualizó la RFN.
Recordemos que el aceite de coco, el pastoreo, la soya y la industria de la madera provocan el 40% de la deforestación en Argentina, Bolivia, Brasil, Paraguay, Indonesia, Malasia, Papúa y Nueva Guinea, según un estudio realizado en 2015 por la red de universidades e instituciones en Suiza, Focalis.
De hecho, Noruega gasta casi 3,700 millones de dólares anualmente para combatir la deforestación en Brasil, Liberia y otros países.
La idea del país escandinavo es que se ayude a los agricultores a producir más en la tierra que ya se ha limpiado en lugar de talar más árboles para plantar más cultivos o pasto para las vacas.
“Las causas de la deforestación son varias y cambian dependiendo del país y la región, sin embargo, hay un común denominador: actualmente es más rentable, al menos a corto plazo, darle a un bosque otros usos, y no dejarlo como un ecosistema natural”, señala en el comunicado el ministerio de medioambiente de Noruega. “Estamos enfrentando una falla enorme en el mercado”.
Con información de VICE.