Ante la misión de observación de la ONU sobre empresas y derechos humanos, representantes de comunidades de Hidalgo y Puebla demandaron que el gobierno mexicano cancele el gasoducto Tuxpan-Tula que pasa por su territorio.
Leticia Ánimas
Regeneración, 6 de septiembre de 2016. Huauchinango, Puebla.- Miembros del Consejo Shingu Yamui de comunidades defensoras de la Sierra de Puebla e Hidalgo demandaron ante la misión de observación de la ONU sobre empresas y derechos humanos que el gobierno mexicano cancele oficial y definitivamente el gasoducto Tuxpan-Tula que quiere construir en su territorio la empresa TransCanada.
Durante la sesión realizada en Xochicuautla, estado de México, los indígenas ñuhú/ñahñú, nahuas y mestizos de al menos 26 poblaciones de la región manifestaron su rechazo al proyecto por considerar que pone en riesgo su vida y su seguridad; además de que amenaza con destruir su familia, su cultura, su identidad, sus sitios sagrados, sus bosques, sus manantiales y su salud.
Por ello pidieron a la Misión incluirlos en el informe que realice tras su visita oficial y que difundan su reclamo, además de que impidan que el gobierno mexicano y la empresa TransCanada, silencien o repriman la lucha que han iniciado para defender uno de los “últimos bosques mesófilos de montaña que hay en el país”.
“Queremos que los gobiernos federal, estatal y municipal respeten y acaten la decisión de nuestra comunidades, reconozcan nuestro derecho a tomar nuestro destino en nuestras propias manos y dejen de amenazarnos y hostigarnos”, añadieron pobladores de Cristo Rey/ El Muñeco, Ahuacatitla, Tenango de Doria, Santa Mónica, San Pablito, Zacacuautla, San Nicolás, Montellano, Xochimilco, Pahuatlán, Paciotla, Tlalcruz, Cuauneutla, entre otras poblaciones.
Expresaron su decisión de impedir la entrada a su territorio a las empresas de países que agreden y criminalizan a los migrantes mexicanos, y menos si lo hacen “custodiados” por la policía que son pagados con nuestros impuestos como producto de nuestro trabajo.
A través de un documento leído por una mujer que forma parte de la vocería colectiva del Consejo Shingu Yamui, manifestaron estar hartos de que el gobierno y la empresa “mientan y oculten la verdad sobre los riesgos de este proyecto, de que compren a nuestras autoridades y las usen para arrebatarnos lo que nos corresponde por derecho, porque es la herencia de nuestros abuelos y está dispuesta para nuestros descendientes. Les queremos heredar vida, tranquilidad y la posibilidad de seguir desarrollándose como lo hemos hecho siempre”.
“Vivimos en comunidades campesinas, producimos café, maíz, caña de azúcar, ganado; conservamos la Ceratozamia, pezmas, pahuas, hongos, plantas medicinales y orquídeas… En nuestra tierra se originó el amate (pod’e’i) que es patrimonio cultural de la humanidad. Y es el centro del mundo de los bordados ñuhús llamados tenangos, así como de la chaquira en todas sus múltiples formas y colores. Estamos organizados en defensa de nuestra tierra, de nuestros saberes, de nuestro arte y nuestros derechos”, aclararon.
La empresa TransCanada también vio a la ONU
De acuerdo con una entrevista dada al periódico canadiense The Globe Mail y compartida a este medio de comunicación, la empresa TransCanada se reunió también con el grupo de trabajo de la ONU la semana pasada y le habría proporcionado “información objetiva sobre nuestro compromiso con las comunidades afectadas por los gasoductos y nuestros programas de apoyo comunitario”,
Según el vocero de la empresa Juan Carlos Hernández, la estrategia del corporativo es “respetuosa” de las comunidades indígenas y toma en cuenta sus “costumbres, su cultura y tradiciones”.
El Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos presentará mañana algunas observaciones preliminares, durante una conferencia de prensa presidida por Dante Pesce y Pavel Sulyandziga, dos de sus miembros.
El organismo fue establecido por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en junio de 2011. Sus miembros actuales son: Michael Addo, Vicepresidente; Surya Deva, Dante Pesce, Pavel Sulyandziga. Presidente; y Anita Ramasastry.