En televisión y en varios reportajes tratarán de limpiar su imagen y recuperar lugar en la escena política, los mexicanos no deben olvidar que los Salinas hicieron del poder político un negocio personal.
Regeneración, 03 octubre 2016.- El artículo de la periodista de investigación Claudia Villegas, titulado “El regreso de los Salinas”, menciona que al menos dos o tres veces por semana algún miembro de la familia Salinas de Gortari visita el edificio corporativo de Petróleos Mexicanos (Pemex). La investigación menciona que esa es la versión que dan algunos funcionarios de la petrolera que observan con recelo el cambio y los reacomodos políticos que tienen una connotación preocupante: la presencia de contratistas beneficiados con obras de mantenimiento y nuevos proyectos.
Villegas menciona que para el director general de Pemex, José Antonio González Anaya, la cercanía con la familia del ex presidente Carlos Salinas de Gortari es un tema delicado. “Tiene dos flancos que cuidar para garantizar su transparencia al frente de la petrolera: es originario de Coatzacoalcos, la región en donde la extracción y procesamiento del hidrocarburo se ha convertido en la principal actividad que no sólo ha financiado a la economía local sino la actividad política. Los puestos de decisión popular y, por supuesto, las decisiones de gobierno y las políticas públicas se entrelazan con el petróleo. Para González Anaya no ha sido fácil llegar a Pemex pero desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, cuando estuvo a cargo de la administración del pacto federal y de las partidas presupuestales para cada región, con los gobiernos de los estados demostró capacidad para administrar intereses económicos y políticos.
El artículo menciona que el Grupo GIA de Hipólito Gerard ganó uno de los contratos más importantes para el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México. Éste parece ser el momento de GIA frente a otras alicaídas empresas como ICA.
También destaca que Gerard es hermano de Ana Paula Gerard, cónyuge del expresidente Salinas. José Antonio González Anaya está casado con Gabriela Gerard, “por lo tanto, a la empresa de Hipólito Gerard cerca de Pemex ni a los hijos de Carlos Salinas.”
El texto afirma que el expresidente busca reescribir su historia. Un documental en televisión abierta y varios reportajes en los que se comparan los beneficios económicos que dejó su administración son algunos de las señales que observamos de cómo el exmandatario busca recuperar un lugar en la escena política del país.
Claudia Villegas recuerda que Carlos Salinas de Gortari y su familia protagonizaron una época de corrupción y enriquecimiento. “Raúl Salinas de Gortari es, cierto, fue exonerado después de muchos años y de, incluso, permanecer en prisión, y finaliza rematando que “la sociedad mexicana después de 2 décadas no puede ni debe olvidar que esta familia de talentosos para el poder hicieron del poder político un negocio personal.”
Artículo de Claudia Villegas publicado en Contra Línea