El pueblo ha apoyado al pueblo y el gobierno, como en muchos casos, sigue lento, sin organización e incluso, para algunos rescatistas, impidió tareas que habrían salvado la vida de más connacionales.
Regeneración, 19 de octubre de 2017.- Este jueves se cumple un mes del sismo que sacudió al centro de México, además de 46 días del terremoto que dejó en ruinas decenas de municipios en Oaxaca y Chiapas, donde el miedo no desaparece pues hasta el momento, se han registrado alrededor de 7 mil réplicas que mantienen en vilo a los habitantes.
El saldo total de fallecidos es de 369, de los cuales 228 son de CDMX, 74 de Morelos, 45 de Puebla, 15 de EdoMex, 6 de Guerrero y 1 de Oaxaca; según la última actualización del Coordinador Nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente.
Sólo en Oaxaca, 21 mil 823 viviendas resultaron con daño total, mientras que en Chiapas fueron 18,058 hogares afectados. En la Ciudad de México, 2,247 casas resultaron con daños totales.
Los sismos dejaron más de 12 millones de personas afectadas, así como daños en 400 municipios repartidos entre Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Ciudad de México, Estado de México, Tlaxcala, Hidalgo, Puebla, Morelos y Guerrero.
Respecto a los planteles educativos, 16,130 resultaron afectados en 10 estado, de ellos 276 tienen daños totales y 5,063 tienen un daño parcial. Asimismo, 475 mil 98 alumnos de 2,896 escuelas tendrán que reubicarse.
De acuerdo con cifras oficiales, la red hospitalaria se ha recuperado casi por completo, pero hay 53 clínicas y hospitales que sufrieron daños.
Los afectados por ambos terremotos siguen con miedo, con dolor porque perdieron a un ser querido y/o su vivienda, todo lo ganado con una vida de trabajo, sus recuerdos. Pero, también están molestos porque entre tanta burocracia y papeleo, los verdaderos damnificados no pueden acceder a un techo luego de que se quedaron en la calle desde el 19 de septiembre o antes, el 7 del mismo mes.
Departamentos, casas completas, edificios se vinieron abajo y los rostros de dolor de quienes miran al vacío sobresalen. De las promesas del gobierno no queda nada, los damnificados se sienten abandonados.
La mayoría de centros de acopio han cerrado, pero la ayuda aún es necesaria para muchas comunidades que desde el 7 de septiembre no han dejado de temer ante otro movimiento de la tierra.
A un mes del sismo del 19 de septiembre, lo que sigue sobresaliendo es la unidad de la sociedad civil, que antes que cualquier funcionario o gobierno, llegó a las zonas de desastre, levanto piedras, removió cascajo y puso su vida y corazón por delante para rescatar a los mexicanos y extranjeros que se quedaron bajo los escombros. El pueblo apoyó al pueblo y el gobierno, como en muchos casos, llegó lento, sin organización, impidiendo incluso tareas que, para algunos rescatistas, habrían salvado la vida de más connacionales.
Las redes que sirvieron para que los millennials escribieran sobre lo ocurrido en los puntos devastados, así como lo que era necesario para los rescates, siguen sirviendo para exigir que se transparente la entrega de recursos donados por ciudadanos, empresas, organizaciones civiles y 27 países aliados.
Hace un mes, el sismo llegó a las 13:14:40, tuvo su epicentro en la latitud 18.40 norte, longitud 98.72 oeste, a una profundidad de 57 kilómetros, a 12 kilómetros al sureste de Axochiapan, Morelos, en el límite con el estado de Puebla, exactamente a 32 años del terremoto del 85.
Con información de Agencias