Abren primer ‘picadero’ legal en Mexicali, usuarios podrán usar heroína y cristal con menores riesgos

Una asociación civil abrió en Mexicali el primer ‘picadero’ de México y América Latina, con el fin de reducir los riesgos.

 

Regeneración, 23 de noviembre de 2018.- El primer “picadero” legal de México y Latinoamérica abrió en Mexicali, para brindar un lugar seguro para usar heroína y cristal, reportó El Universal.

Se trata de una sala de consumo supervisado, diseñada por la organización Integración Social Verter AC, donde están los instrumentos necesarios para que usuarios de heroína y cristal, puedan consumir sin riesgos.

Sólo hace falta registrarse y atender las reglas: portar la cantidad mínima de droga, no compartirla, no intercambiar jeringas y no vender sustancias.

“Esta estrategia nace de un programa de reducción de daños dirigido a personas que se inyectan droga, el cual llevamos a cabo desde hace más de 10 años en Mexicali y en el que ofrecíamos intercambio de jeringas, pruebas de VIH, hepatitis C y de embarazo, entre otros servicios”, indicó Said Slim Pasarán, coordinador de programas sociales de Verter.

En la zona norte de México, es más bien usual que lugares abandonados se conviertan en lugares para usar drogas, o “picaderos”, como se les llama.

“Los picaderos son bien conocidos, hasta tradicionales, en Baja California, Sonora y Chihuahua. Son espacios públicos y abandonados. A veces ni los elementos de seguridad ingresan, todo el mundo los desprecia”, dijo.

El picadero de Mexicali es parte de un programa piloto dirigido por la organización Verter y académicos de la Universidad de San Diego, quienes tras advertir los altos índices de drogas ilegales en Baja California decidieron abrir este espacio.

“(En los picaderos) ocurren tragedias por sobredosis, son focos de enfermedades como hepatitis C y VIH, incluso mujeres han parido ahí”, narró.

“Hicimos una revisión de lo legal y lo técnico, nos asesoramos con funcionarios de secretarías. Este servicio es sin fines de lucro y no se requieren permisos de autoridades de salud para lo que ofrecemos”.

No hay delito en portar el mínimo de droga ni en entrar a una sala, es por ello que la misión de la sala no está incurriendo en ilegalidades.

“No ofrecemos venta ni distribución. Sólo se supervisa el consumo y se ofrecen otros servicios para que las personas gocen de salud y derechos humanos”, indicó Said.

El programa está abierto desde junio y funcionando en el centro de Mexicali, por el momento sólo atiende a mujeres mayores de edad.

Con la creación de las salas de consumo, la ONG espera impactar el ámbito de seguridad pública de Mexicali.