Cada voto podría costar hasta 135 pesos por persona si es que el abstencionismo sigue la tendencia a la alza.
Regeneración, 04 de marzo de 2018.- Si de hecho las elecciones del 2018 son las más caras de la historia, el abstencionismo podría disparar su valor, al pasar de 83 pesos por voto a 135 pesos, 63 por ciento más.
De acuerdo con un análisis de El Universal, aunque se tenía material para que alrededor de 75 millones de sufragios se emitieran en las pasadas elecciones presidenciales, sólo 46 millones en promedio registraron su voto; es decir, hubo abstencionismo en 40 por ciento de la población, lo que encarece el costo de las elecciones por voto emitido.
La misma tendencia se registró en 2006, lo que no da una proyección alentadora para los comicios del próximo 1 de julio; lo que podría determinar que sólo 50 millones de mexicanos salgan a votar y disparar el precio por voto.
El presupuesto de las elecciones de este 2018, es de 7 mil 144 millones de pesos, para el proceso electoral. Si los 87.8 millones de personas registradas en el padrón asistieran a emitir su voto, el costo sería de 81 pesos por persona.
“En 2012, el instituto tuvo un presupuesto de 4 mil 173 millones de pesos para el proyecto electoral. Este año esa cantidad subió a 7 mil 144 millones de pesos. Las dos categorías que tuvieron un mayor aumento entre ambas elecciones fueron la capacitación electoral, educación cívica y el uso de tecnologías durante la jornada electoral. Entrenar a la ciudadanía y explicarles la importancia de su participación tendrá un precio este año de 2.9 millones de pesos, millón y medio más que en 2012. Mientras que la tecnología necesaria para la actualización de resultados mediante programas como el PREP, elevaron su costo en casi 500 mil pesos de un comicio a otro”, escribió El Universal.
En el caso de 2006, 59 por ciento de los mexicanos inscritos en la lista nominal acudieron a las urnas para elegir presidente; en 2012, este porcentaje aumentó sólo cuatro puntos porcentuales, es decir 8 millones de votos más.
Esto no sólo es problemático a nivel de presupuesto sino también a nivel de producción pues indica que de los 127.5 millones de personas que viven en México, hay 87.8 inscritos en el padrón electoral, y si de ellos, sólo votan entre el 40 y 60 por ciento de los electores, quiere decir que entre una cantidad muy pequeña, no más de 20 millones de personas deciden quién será presidente.
Vía el Universal