Más de 80 académicos e investigadores de 20 escuelas e institutos de la UNAM exhortaron al nuevo rector, Enrique Graue Wiechers, a pasar de los pronunciamientos a la acción y tomar en cuenta a la comunidad universitaria para la definición de las políticas institucionales en la casa de estudios
Regeneración, 16 de noviembre de 2015. Un grupo de académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dieron a conocer un documento titulado Carta abierta a la comunidad de la UNAM, en el que señalaron: “Durante los últimos meses, numerosos colectivos de estudiantes, profesores y trabajadores universitarios se han pronunciado a favor de una transformación en la universidad. En sus primeras declaraciones como rector electo, el doctor Graue ha enfatizado la importancia de tener una institución ‘capaz de indignarse ante la injusticia y la inequidad’ y ha mencionado su apertura a la posible celebración de un Congreso Universitario, así como a ‘analizar otras posibilidades’ con respecto al procedimiento de selección de los directivos”.
Quienes suscriben el documento afirmaron que le tomarán la palabra: Ha llegado la hora de pasar de los pronunciamientos a la acción y poner nuestra universidad a tono con la realidad del siglo XXI. Para ello la comunidad universitaria reclama ser sujeto activo en la definición de las políticas institucionales.
La carta es firmada, entre otros, por el ex integrante de la Junta de Gobierno y ex director de la Facultad de Ingeniería, Javier Jiménez Espriú; el ex director de la Facultad de Filosofía y Letras, Ambrosio Velasco; los consejeros universitarios por el Instituto de Investigaciones Económicas, Josefina Morales y Alfonso Bouzas; del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, Lucía Álvarez; del Instituto de Investigaciones Jurídicas, John Ackerman y Jaime Cárdenas; del Instituto de Investigaciones Sociales, Irma Eréndira Saldoval; Axel Didriksson, del Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la Educación.
Agregaron que durante el proceso de consulta y de deliberación muy poco democrático, que encabezó la Junta de Gobierno para designar al sucesor del rector José Narro Robles, vastos sectores de la comunidad rechazaron la posibilidad de una imposición desde Los Pinos, lo que –desde su concepción– influyó de forma decisiva en la decisión final: el nombramiento de Graue.
Este logro tendría que marcar el inicio de una nueva etapa en la universidad, más democrática, participativa, autónoma, crítica y siempre gratuita.
Por ello, convocaron a que el próximo semestre se realice un primer foro deliberativo universitario, con el fin de identificar reformas clave y proponer acciones concretas para fortalecer la democratización, la transparencia y la voz pública de la universidad. Invitamos al doctor Graue y a todos los directivos de la UNAM a que se sumen y que apoyen activamente este proceso participativo de la comunidad universitaria de la fortaleza institucional de la máxima casa de estudios y el progreso de la nación.
Se pronunciaron porque exista la más absoluta transparencia en la distribución, asignación y utilización de los recursos.