Un día después de que desapareciera, se difundió la noticia de que Alan había sido rescatado.
Por Jenaro Villamil
Regeneración 30 de mayo de 2016.- El secuestro del joven delantero tamaulipeco Alan Pulido generó de inmediato un alto impacto nacional e internacional que colocó al gobierno de Tamaulipas en una situación muy distinta al de la mayoría de los 909 secuestros que han ocurrido en esta entidad desde que llegó Egidio Torres Cantú y en pocos casos se han resuelto en menos de 24 horas.
Medios digitales como Marca y El País, de España, El Clarín de Argentina, El Tiempo, de Colombia, RT, de Rusia, The Washington Post, The New York Times y decenas de agencias internacionales, así como los medios especializados como ESPN, Fox y cientos de sitios online nacionales y estatales esparcieron como reguero de pólvora la noticia del secuestro.
Los datos iniciales fueron tan confusos como la versión posterior del rescate que resultó ser una “autoliberación” por parte del futbolista. Por supuesto, esto no lo dijo el gobernador Torres cuando acudió a la medianoche a visitar a Alan Pulido y tomarse la conveniente foto con él.
De acuerdo a la versión oficial, el secuestro ocurrió a las 23:30 horas del sábado. Pulido y su novia Iliana Salas abandonaron una fiesta en la zona del Parque Ecológico Los Troncones. Iban en un carro de último modelo (la procuraduría estatal corrigió que no se trató de un BMW).
La pareja fue interceptada por un grupo de 4 personas armadas, camino a Ciudad Victoria. Secuestran a Alan Pulido, pero dejan libre a la novia. Versiones de Tamaulipas indicaron que el automóvil del futbolista fue encontrado en lotes baldíos propiedad del gobierno estatal situados en la vía del ferrocarril Monterrey-Tampico.
El hermano de Alan Pulido, Armando, confirmó en redes sociales el secuestro del ex jugador de Tigres: “Sí, es verdad. Desapareció desde la madrugada y tenemos todo el apoyo del gobernador. Estamos pendientes de lo que suceda”.
Durante toda la tarde y noche del domingo el secuestro del delantero del Olympiacos de Grecia, fue Trending Topic en las redes sociales. Más de 90 mil réplicas en unas cuantas horas.
Al filo de la medianoche, justo 24 horas después de ocurrido el plagio, se difundió la noticia de que las autoridades “rescataron” a Alan Pulido.
“Lo más importante es que ya está aquí, con nosotros”, afirmó el gobernador Egidio Torres Cantú, cuando acudió al centro de mando de la policía estatal a tomarse la foto con Alan Pulido.
El secuestro y liberación ocurrió una semana antes de las elecciones para gobernador en Tamaulipas y guardó una similitud preocupante con la desaparición del hermano de Egidio Torres, Rodolfo Torres Cantú, quien fue asesinado justo siete días antes de los comicios. Su hermano ocupó de emergencia la candidatura del PRI, quien ganó las elecciones.
Todos los candidatos a gobernador condenaron el hecho del secuestro de Alan Pulido y expresaron su beneplácito por que se encuentra bien y con vida.
Sin embargo, la versión del “rescate” pronto entró en contradicciones. Resultó que no fue resultado de un gran operativo “coordinado” sino de una acción más cercana a una escena de Hollywood.
Según el testimonio recabado por las autoridades y los policías estatales, Pulido se liberó en un descuido de sus captores. Golpeó a uno de ellos que lo vigilaban en una habitación. Acto seguido le quitó la pistola y le disparó. Luego quebró los vidrios de una ventana, lo que provocó que el segundo pistolero escapara. Posteriormente, Alan Pulido llamó a las autoridades a través del número 066 para que fueran por él (ver proceso.com.mx).
Horas antes, el grupo denominado Zetas Vieja Escuela colgó una manta y difundió un comunicado en redes sociales que señalaban que efectivos de la Policía Estatal protege a los miembros del Cártel del Noreste (CDN) que secuestró al futbolista. Este grupo, que mantiene una feroz disputa con el CDN, responsabilizó a un personaje de apodo Tiki-Tiki, líder del CDN en Ciudad Victoria, del secuestro de Pulido
En entrevista con Denise Maerker en Radio Fórmula, el procurador estatal Ismael Quintanilla insistió en el mantra por el cual todos están de acuerdo: “por fortuna (Alan Pulido) está libre y bien”.
Los malditos detalles de este episodio son los que no encajan en una versión mediática que quiere presentar el incidente como una solución de eficacia de las autoridades de Tamaulipas.
Es más creíble la versión del periodista Humberto Padgett, quien acaba de publicar su libro Tamaulipas, La Casta de Narcogobernadores un estudio histórico en el que demuestra que no hay fronteras entre el crimen organizado y el gobierno en esta entidad. Son lo mismo.
“No olvidemos que hay relación fluida entre autoridades y secuestradores que permitieron liberar a Alan Pulido”, comentó Padgett en entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Al buen entendedor, pocas palabras.
Vía Homozapping