Las principales marcas alimenticias de Estados Unidos suelen usar transgénicos
Muchos de los productos alimenticios que consumimos vienen del vecino país, esto fue a consecuencia de la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC) , con Canadá y Estados Unidos
Green Peace advierte de los ingredientes que tienen altas probabilidades de ser transgénicos. Aunque no se puede hacer una totalización, y es necesario hacer una revisión del etiquetado, por la dinámica del mercado, es posible predecir, casi con acierto, los componentes transgénicos que se están moviendo en la industria mexicana.
Lo mejor, como lo afirma la organización, es asegurarte comprando productos orgánicos. Por ahora estos indicadores pueden ser una alarma sobre la presencia de transgénicos… para que estés más consciente cuando elijas un producto industrializado.
Los tres componentes con altas posibilidades de ser transgénicos:
Soya: generalmente se “esconden” detrás del concepto de aceites o grasas vegetales, emulgentes (lecitina-E322), mono y diglicéridos de ácidos grasos (E471), y ácidos grasos. Green Peace advierte que casi la totalidad de la soya en el mercado es transgénica.
Maíz: estos insumos (harina, almidón, aceite, sémola, glucosa, jarabe de glucosa, fructosa, dextrosa, maltodextrina, isomaltosa, sorbitol (E420), caramelo (E150)), generalmente están hechos con variedades de maíz amarillo estadounidense, que suele ser transgénico.
Algodón: en forma de aceite, proveniente de semillas (o sus derivados)
Canola: en forma de aceite (o derivados)
Los derivados de esos productos pueden estar presentes en panes, alimentos infantiles, cervezas, dulces, caramelos, chicles, refrescos, embutidos, botanas, bebidas, leche en polvo, chocolate en polvo, confitería, margarinas, alimentos preparados, jugos, mermeladas y alimentos para animales. Más allá de asustarnos con la apabullante posibilidad de ingerir transgénicos, es importante irnos informando, conociendo, y poco a poco dominando los productos que hay en el mercado, para conocer cuáles nos convienen o no. El poder está en tu bolsillo, la guerra a las corporaciones será con la información y el poder de compra.