The New York Times describió a Anaya como «un candidato cuya carrera ha sido impulsada por intereses políticos y a través de pactos y traiciones»
Regeneración, 19 de junio de 2018.- «¿Cómo confiar el futuro del país a un candidato cuya carrera ha sido impulsada por intereses políticos y a través de pactos y traiciones?», cuestiona el diario estadounidense, New York Times, en un perfil que recapitula la trayectoria del candidato del Frente PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, durante el proceso electoral que culminará en los comicios del próximo 1 de julio.
Anaya, continúa el artículo, se ha quedado solo y en un lejano segundo lugar en las encuestas, las cuales encabeza su contrincante, el candidato de Morena a la presidencia, Andrés Manuel López Obrador.
La situación del frentista, señala el diario, pudo deberse, entre otras cosas, a que el candidato despreció la alianza implícita entre el PAN y el PRI y fragmentó a su propio partido.
Para el periodista Wilbert Torre, el candidato panista, que ha buscado transmitir una imagen de joven, preparado y diferente a los políticos tradicionales, «parece ser más de lo mismo», especialmente con la «estela de escándalos de corrupción» detrás suyo, como el caso del lavado de dinero a través de la compraventa de una nave industrial en Querétaro.
De hecho, por estos escándalos de corrupción, el periodista compara a Anaya con los exgobernadores priistas Javier Duarte y Roberto Borge, quienes «ascendieron con velocidad en las filas de sus partidos», pero se precipitaron al abismo por los actos de corrupción por los que se les investiga.
Lejos está, entonces, de ser «la versión mexicana de [el Primer Ministro de Canadá] Justin Trudeau o de [el presidente de Francia] Emmanuel Macron: joven, progresista, atento al centro político y respetuoso de las instituciones».
El artículo enumera las traiciones del panista hasta llegar a ser el principal abanderado del llamado «Pacto por México».
Finalmente, luego de «entablar acuerdos para luego romperlos», el futuro del político panista será incierto si pierde las elecciones, un un «escenario probable», cierra el artículo.