Cifras de homicidios, robos, secuestros y de más crímenes se aglutinan en la mesa de los fiscales, que no son capaces de resolverlos, o que están sobre pasados, mientras el número de agentes se redujeron en casi el 50 por ciento en la administración de Peña Nieto.
Regeneración, 23 de septiembre de 2016.- La Procuraduría General de la República (PGR) perdió a casi la mitad del personal destinado a la investigación de delitos y detención de probables responsables en los últimos 10 años.
Para el 2006, la PGR contaba con más de seis mil agentes adscritos a las llamada Agencia Federal de Investigaciones (AFI). En los años siguientes, el número de agentes de la AFI se fue reduciendo hasta llegar a 3 mil 185 en 2012; la salida de los agentes, derivó de los exámenes de control de confianza.
Sin embargo, los crímenes no se han reducido y pese a que mes con mes se recrudece la violencia y suben las cifras de delitos de alto impacto como homicidios, robo y secuestro, los agentes ministeriales siguen a la baja.
Así, al cierre del 2015, la PGR informó que tenía 3 mil 124 policías ministeriales, que representan una disminución del 48.5 por ciento respecto al 2006.
Ya en mayo del 2013, Jesús Murillo Karam acusó que las se “habían desmantelado” la capacidad de investigación de la dependencia pues numerosos agentes fueron trasladados a la Policía Federal, que depende de la Secretaría de Seguridad Pública.
“A la Procuraduría se le exige que primero investigue y luego consigne, y no tiene con qué investigar, se le puso un rol a la policía que tenía la Procuraduría, digo, que tenía, porque ya no son policías, resulta que los usamos para custodios, para grupos de seguridad y para traslados”, dijo en aquel momento Murillo.
El ex funcionario, dijo que para revertir esta situación, contrataría a nuevos agentes para la Policía Federal Ministerial, pero esto no ocurrió, según cifras oficiales proporcionadas por la PGR.
Mientras que el sexenio de Calderón se incrementó de 2 mil 185 en 2006 a 5 mil 38 en 2012, de personal ministerial (fiscales, agentes del Ministerio Público y oficiales secretarios) de la dependencia, contrario a lo que sucedió con los policías.
A partir del primer año de la administración de Peña Nieto, se redujo sostenidamente el personal ministerial de la PGR de forma sostenida: en 2013, la dependencia reportó cuatro mil 906 fiscales y ministerios públicos; en 2014 fueron tres mil 233; en 2015 son tres mil 171; y en 2016 la cifra fue de dos mil 904.
Es decir, en los últimos cuatro años la PGR ha perdido al 43 por ciento de su equipo ministerial.
Al cierre del 2015, según el informe de Gobierno, había 100 mil 443 averiguaciones previas abiertas por delitos federales; lo que significa que aun cuando se repartieran todos los expedientes entre fiscales, agentes del MP y auxiliares, cada uno tendría que investigar o resolver 34 casos al menos.
Y la falta de capacidad de las autoridades para hacer investigaciones salió a flote en el reciente informe de gobierno, donde se exhibió que del 100 por ciento de los casos que consigna la PGR 23.8, casi la cuarta parte, son desechados por jueces federales por carecer de pruebas o estar incompletos.
Además, ahora la dependencia tarda más en hacer una averiguación previa y resolverla, pues mientras en 2014 le tomaba 247 días, ahora toma 280 días en promedio.
Por si fuera poco, de la totalidad de órdenes de aprehensión que se han girado, en 2015 sólo el 20 por ciento se llevó a cabo.
Finalmente, de los casos que son consignados por la PGR, sólo el 62 por ciento deriva en auto de formal prisión o vinculación a proceso. Es decir, su efectividad “pasa de panzaso”.
A las cifras de efectividad habría que sumarle que la gran cantidad de crímenes que no son denunciados por la falta de credibilidad en las autoridades de los ciudadanos.
Vía Animal Político.