Vecinos del edificio Saratoga 714, en la delegación Benito Juárez, denuncian que Protección Civil , no atendió falla que presentaba el inmueble meses atrás por trabajos que se realizaban en una fábrica a un costado de la construcción.
Regeneración, 2 de octubre de 2017.-Una constructora se lanzó a derribar con palas mecánicas una fábrica de etiquetas, el pasado mes de mayo, a pesar de que los vecinos de al lado, quienes habitaban el edificio de Saratoga 714, se quejaron de que de 8:00 am a 6:00 pm su edificio vibraba debido a los trabajos de maquinaria pesada, por esto presentaron un documento ante la delegación Benito Juárez, a lo cual fueron completamente ignorados, así lo informa Excélsior.
Uno de los vecinos del edificio, Arnulfo Pérez Lemoine, expresó que en mayo, durante dos semanas y media, se cimbraba su edificio por los trabajos de demolición con maquinaria pesada que realizaba la constructora. Luego siguieron con el trabajo de excavación, “obviamente tuvo mucho que ver con el colapso del edificio en el temblor del pasado 19 de septiembre”, pues los cimientos habían sido afectados.
LA DELEGACIÓN NUNCA ATENDIÓ FALLA
Los vecinos interpusieron una queja ante Protección Civil de la delegación Benito Juárez la cual esta a cargo del delegado Christian Damian Von Roehrich del Partido Acción Nacional (PAN), ante el llamado los funcionarios se presentaron al lugar y argumentaron que “nunca pudieron entrar porque había un sello de clausura”.
El habitante del edificio, Arnulfo Pérez, dijo: “Eso era mentira, en la puerta de entrada de la fábrica de etiquetas había un sello de suspensión de actividades para la fábrica que había colocado el Invea hacía dos años, pero no era un sello reciente, ni estaba destinado a la constructora”.
Un mes más adeltante, el 16 de junio “vino un funcionario de Protección Civil de la delegación y dijo que nuestro edificio no tenía ningún daño que estaban bien las paredes y las columnas, pero también nos informó que ese tipo de demolición que hizo la constructora con maquinaria pesada estaba prohibida, y que sólo podía hacerse con mazos”, aseveró el vecino.
El pasado 19 de septiembre, cuando inició el temblor “mi hijo no trató de salir del edificio para ponerse a salvo, porque pensó que eran las vibraciones cotidianas provocadas por la construcción de al lado, hasta después se dio cuenta que era un temblor”, contó Sosnt Maldonado, otra de las vecinas del edificio.
Ella contó que el edificio fue construido hace 40 años y que no sufrió ningún daño en el sismo de 1985 ni en los sismos posteriores, y fue hasta ahora que el edificio se colapsó.
Excélsior preguntó a Arnulfo el nombre de la constructora encargada de los trabajos junto a Saratoga 714. A lo que respondió: “Nunca quisieron decirnos cómo se llamaba, llegamos a hablar con el director general de obra, pero nunca nos dijo”.
Otra de las vecinas narró que un día al conversar con dos personas que salían de la construcción, uno de ellos le dijo: “soy socio de la constructora”, y en la tarjeta decía “Arquitecto Abraham Levy, Java Studio”.
Luego de que ocurrió el sismo, los vecinos de Saratoga 714 le pidieron a la delegación Benito Juárez que se haga un peritaje estructural de su edificio, “pues consideramos que a pesar del colapso la estructura está bien, y las causas del derrumbe fueron otras”, destacó Arnulfo.
Cuando sucedió el sismo, el edificio se vino abajo y al interior quedaron atrapadas seis personas, cinco de ellas fueron rescatadas con vida, pero a la señora Candelaria, quien era una trabajadora de limpieza la sacaron un día después pero sin vida. Tras los hechos los vecinos señalaron que las autoridades incurrieron en una negligencia pues impidieron el rescate.
“Cuando colapsó el edificio, salimos corriendo a ayudarle a la gente, a quitar escombros. Llegaron unos albañiles con una escalera a sacar a la gente por arriba, por el cuarto piso. Luego llegó un rescatista y dijo que escuchaba una voz, intentamos que viniera una brigada de rescate profesional para salvar a esta señora, ya sabíamos que doña Candy era la única que faltaba”, contó Rosaura Cadena.
No fue sino hasta le miércoles 20 de septiembre que llegó una brigada con perros “pero una señora de nombre Olivia, de la delegación, no los dejó pasar. Al día siguiente sacaron a Candy, pero ya sin vida…ella dejó a dos hijos de prepa y a un pequeño de primaria”, dijo Rosaura Cadena.