El virtual diputado electo de San Luis Potosí por Morena, Pedro Carizales “El Mijis” conversó con Joaquín López Doriga en donde dijo que antes de ser activista intentó suicidarse.
Regeneración, 11 de julo de 2018.-Pedro Carrizales “El Mijis”, virtual diputado electo de San Luis Potosí, ha sido sumamente criticado por llegar a un cargo público.
Pocos conocen que el político de Morena es un caso exitoso de rehabilitación, misma que lo llevó a crear una fundación con el objetivo de ayudar a la reinserción social de jóvenes expandilleros.
“El Mijis” conversó con Joaquín López-Dóriga, con quien compartió aspectos de su vida antes de ser activista y cómo es que su experiencia como “chavo banda” lo condujo hasta ahí.
Al aire con el diputado electo Pedro César Carrizales, “El Mijis” con @lopezdoriga @Radio_Formula# https://t.co/zc5RlQXc1R
— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) 10 de julio de 2018
Saludotes Saludotes desde la oficina de este vato aun que de primero me miro con desconfianzas se porto chido el morro pic.twitter.com/6KLzg4Taok
— El Mijis Locote (@MijisLocote) 10 de julio de 2018
Un chavo banda “no es sólo el chavo que se junta con las pandillas, sino tu forma de ser, tu forma de vestir”, tatuajes y la música que escuchan, aunque también están los malos hábitos, como el consumo de drogas y peleas pandilleriles, dijo.
“Me gustó el respeto que me empecé a ganar como chavo banda y tontamente me involucré en las riñas y darme un tiro de caballeros, como dicen allá en mi tierra”, reconoció.
Reiteró que las acusaciones de que cuenta con antecedentes penales son falsas, pues aunque sí lo detuvieron por presuntamente disparar a cuatro personas, esto nunca pudo comprobarse, pues no se presentó una denuncia y todo quedó como un señalamiento de la policía.
Asegura que uno de los factores determinantes para que abandonara la vida en las pandillas fue la muerte de su madre, pues lo llevó a intentar suicidarse en cinco ocasiones.
La frustración lo llevó a la adicción a las drogas y el alcohol, fue entonces que conoció a un cristiano, miembro de la policía, y descubrió que podía transformar su vida y la de los demás.
“Ahí fue cuando dije: hay que hacer cosas buenas para que mi jefecita de arriba lo viera, aunque ya no responde (…). Yo tenía 25 años”, recordó.
Fue así como decidió fundar el Movimiento Popular Juvenil, donde comenzó a trabajar con jóvenes pandilleros para ayudarlos a reintegrarse a la sociedad, además de fungir como mediador entre las pandillas para buscar treguas y disminuir la violencia.
Esta labor llamó la atención de políticos, quienes comenzaron a incluirlo en sus proyectos. En un principio ayudó al PRD, partido en el que le ofrecieron un cargo público, sin embargo lo rechazó y prefirió seguir ayudando a la gente de forma independiente.
Se dio cuenta que los políticos no creían realmente en sus causas y sólo utilizaban sus organizaciones para beneficios partidistas, por lo que decidió que debía ser él mismo quien diera voz a sus proyectos e investigó sobre los trámites para ser postulado como candidato a diputado local.
“En ese lapso me invitan varios partidos -como que en ese momento vieron como una amenaza el proyecto-, de todos los colores y la maestra Patricia, del PT, me hace la invitación a que yo sea su candidato.
Reconoció que la polémica le ayudó a difundir su proyecto y aunque esto lo hizo víctima de señalamientos, incluso abusos policíacos durante su campaña, no se arrepiente dar a conocer su pasado, pues es lo que lo ha traído hasta aquí y continuará su lucha contra la discriminación.
“Yo no vengo de la cuna de Moisés y tampoco he negado lo que soy. No me enorgullece eso (yo quería ser actor, pero las circunstancias me llevaron a otro lado). Toda mi lucha ha sido contra toda discriminación, contra la criminalización, contra la falta de políticas públicas”, aseveró.