Aproximadamente mil 600 trabajadores consulares y están atrapados entre dos legislaciones laborales. Se les considera trabajadores al servicio del gobierno mexicano aunque no estén en Mexico
Regeneración, 20 de agosto del 2015. Un Comite de estos compañeros está convocando a su “primera Acción Pro-Derechos Laborales de Empleados Consulares”, con motivo de la Semana de Derechos Laborales, jornada en la que la Secretaría de Relaciones Exteriores, la Embajada y los Consulados de México en Estados Unidos promueven los derechos de los trabajadores mexicanos en este país.
La Semana nació hace unos diez años en el Consulado de Chicago, impulsada por organizaciones locales y sindicatos, y llevó a la firma de un acuerdo entre Relaciones Exteriores y el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, para promover la difusión de estos derechos. En particular en Chicago, llevó también al nombramiento del primer Cónsul de Proteccion Laboral, para atender exclusivamente las denuncias de violaciones a los derechos de los trabajadores mexicanos en el área.
Aprovechando la ocasión, los trabajadores consulares locales convocan a una hora de brazos caídos, e invitan a no hacer nada entre las 12 del mediodía y la una de la tarde el proximo 31 de agosto.
Tienen un pliego de peticiones, entre las cuales destacan que las autoridades de Relaciones Exteriores dejen de ignorar el hecho de que son “trabajadores” y que se reconozca que la Cancillería viola el derecho estadounidense al no reconocerlos como tales.
Piden tambien aumentos de salarios e incremento al costo de la vida, quejándose de que llevan, en algunos casos, más de 10 años sin aumento. Para compensar, demandan un 25% de aumento inmediato a todos los empleados locales, y aumentos anuales de conformidad a los porcentajes oficiales en el incremento en el costo de vida de cada ciudad en Estados Unidos y Canadá.
También demandan prestación de servicio médico para sus familiares directos y dependientes económicos igual al que gozan los miembros el Servicio Exterior Mexicano. Argumentan que a veces tiene que recurrir a la beneficencia pública social de Estados Unidos; registro en el ISSSTE o del IMSS y que la SRE aporte al sistema de pensiones, o bien que se les registre en el sistema gringo del Seguro Social.
Obviamente hay que apoyarlos, sobre todo con paciencia y sabiendo que no hay que esperar trámites durante su acción laboral, a la que tienen derecho bajo cualquier legislación, el 31 de agosto».