Los artistas callejeros llevan los colores a donde reina el gris de la ciudad. El color y las formas del graffiti alegran las calles y las plazas
Por Fabiola Yedra
Regeneración, 19 octubre de 2015. El arte urbano o street art cada vez tiene mayor eco por la rápida evolución que lo caracteriza. De sus comienzos como firma de un artista en el metro de Nueva York, las expresiones en el ámbito del futbol europeo hasta convertirse en caligrafías estilizadas, dobladas, fusionadas o un gran mural hiperrealista. Su historia marca las necesidades culturales, artísticas y de identidad de las grandes urbes o de pequeñas comunidades y campamentos de concreto a las orillas del mapa.
El graffiti es una técnica artística que va de lo ilegal a lo legal, nunca de manera lineal. Va del espacio público al espacio privado, de la simple firma o tag, las “bombas” de complejas estructuras tipográficas tan estilizadas que definen estilos, o los grandes murales con técnicas múltiples casi siempre repletas de colores y dimensiones complejas.
Así los espacios arquitectónicos de las grandes urbes dialogan con las imágenes gráficas y se convierten en enormes lienzos que reflejan un pensamiento, una idea o un momento histórico, de la experiencia individual o social, accesible a todos.
El graffiti crece como la globalización y crea nuevos caminos en los que la resistencia convive con la norma y la norma resiste; entonces se tejen alianzas entre el gran empresario, las instituciones públicas y el artista ¿callejero?
El festival MOS en México comienza hace nueve años en Ciudad Nezahualcóyotl, amantes el graffiti conseguían espacios y los artistas ponían el material para poder llevar a cabo el MOS de forma muy local. Al cambiar la organización hace tres años, se empezaron a buscar más patrocinios públicos y privados, lo que ha provocado el crecimiento del festival y abrir espacios a los que antes difícilmente los artistas callejeros tenían acceso, comenta Oliver Bárcenas, coordinador del programa de murales artísticos del Fideicomiso del Centro histórico.
El programa cumple cuatro años y busca mejorar la imagen del Centro histórico de la Ciudad de México y recuperar el espacio público a través del arte urbano. Logrando que se intervengan paredes que no son consideradas como históricas, muros colindantes y edificios que están en obras o tapiales que se llegan a colocar cuando están en obras, Oliver señala que este tipo de acciones reducen los daños que se causan sin consciencia, en los edificios u obras que sí son consideradas patrimonio cultural y que además de ser muy costoso el limpiarlas las va desgastando, afirma.
Así acciones en conjunto de gestores culturales y artistas, proponen un diálogo entre las instituciones que necesitan ser sensibilizadas a las necesidades de los jóvenes y de los espacios, para mediar la visión de ambas partes.
Muchas veces por la prisa y la falta de experiencia de los jóvenes los graffitis ilegales no tienen ningún mensaje; en cambio, los graffitis legales se trabajan con calma lo que les da mucha mayor calidad.
En la actualidad hay artistas urbanos de diversas edades desde jóvenes hasta adultos. Los Festivales como el MOS y los programas de recuperación de espacios como el del Fideicomiso, impulsa a los artistas callejeros, Graffiteros o artistas urbanos a mejorar su técnica para ser vistos por las instituciones y las marcas e incursionar en la escena de los festivales que los visibiliza, además de vivir de lo que aman, como ellos mismos lo expresan.
El Yuka, uno de los participantes del MOS 2015, mexicano, pinta en los muros desde hace 19 años, comenta que no hay graffiti legal sin el ilegal. “Son dos corrientes, no dejo de hacer cosas ilegales; pero como soy adulto, si me llega a agarrar la policía ya no tengo un choro con que zafarme; entonces prefiero hacer un mural. Cuando puedo hago algo ilegal, ya que es la esencia del graffiti, teniendo cuidado de no dañar una fachada, sin perjudicar a terceros y sin estropear las casas particulares que no tienen nada que ver. No toda la gente lo ve bien, ya que siempre lo ven como un acto de vandalismo. Cuando podemos conjuntar muchos colores va cambiando su percepción. Este tipo de espacios son buenos ya que permiten que podamos expresarnos. En México se están haciendo cosas muy grandes, las ayudas impulsan a los artistas”.
Según Neguim, artista nacido en Sao Paulo, “el graffiti ilegal nunca va a morir por su originalidad en el día a día, son dos caminos distintos pero no están separados, desde mi visión siempre estarán juntos. En Brasil procuro llevar colores a donde no los hay, ya que donde no hay color no hay alegría y los colores siempre alegran los lugares”.
“Comencé a pintar hace 12 años, empecé pintando de forma ilegal murales de manera más profesional. No existe una cosa sin la otra. El graffiti nace en la ilegalidad y el que haya espacios así solamente le da la posibilidad a la gente que se pueden hacer cosas muy interesantes.
Barcelona fue la capital mundial del graffiti. “Cuando la derecha gobernó, Barcelona pasó de tener muros exageradamente buenos a convertirse en un lugar solo donde se podía hacer graffiti ilegal. La prohibición del arte callejero fue contraproducente porque la gente comenzó hace cosas muy malas. Siempre es muy bueno que se den espacios para pintar, el graffiti es una expresión artística. Sin el vandalismo no existiría el graffiti, es una manera de convivir con ambas visiones”, nos platica Treze, artista urbano de Barcelona
Desde el 2014, el MOS ha tenido un fuerte impacto, por todas las alianzas que se han generado, ahora los artistas pueden seguir creciendo, así como lo ha hecho desde hace dos años el festival en México.
El programa de muros del Centro Histórico ha tenido tanto impacto que ha logrado aminorar la carga social en espacios con problemas sociales graves como la drogadicción, el narcotráfico, la violencia, los niños de calle y la pobreza, en algunos espacios como Pino Suárez, la Merced y Tepito, a través del color. Hoy los artistas urbanos, jóvenes y los no tan jóvenes, cada día se esfuerzan más por especializarse y mejorar su estilo para ser parte de la escena internacional del arte urbano.
En cada sitio el graffiti se desarrolla según las problemáticas políticas y sociales de la Ciudad. “Lo que se me hace interesante del graffiti es que ha nacido en las calles y sigue en las calles”, comenta Treze.
En el link pueden encontrar los requerimientos necesarios para la solicitud de espacio del centro histórico:
http://www.autoridadcentrohistorico.df.gob.mx/noticias/arts_2014/manual_ciudadano.pdf