Según el semanario Zeta de Tijuana, los recientes ataques a policías en Baja California, obedecen a que policías robaron droga, “cachetearon a un criminal”, porque no los apoyan. Así, vendedores y trasegadores de droga del Cartel Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa iniciaron una escalada contra las corporaciones en el estado. Matan policías y agentes de la fiscalía y hacen campaña de desacreditación de los mandos a través de narcomantas.
Con información de Zeta de Tijuana
Regeneración, 2 de mayo de 2017. Los líderes de los cárteles Jalisco Nueva Generación (CJNG) y de Sinaloa en Baja California, han ordenado el asesinato de policías, desde ministeriales, coordinadores, subjefes y tropa. También han colocado mantas con mensajes y hacen llamadas telefónicas para amenazar a los titulares de las áreas de seguridad en el estado.
Por 700 pesos extra, ladrones están siendo convertidos en matones y enviados por las mafias para atacar a miembros de las corporaciones policíacas.
El saldo de abril en Tijuana:
* Una narcomanta contra el subprocurador de Investigaciones Especiales, José María González Martínez.
* Otra contra el titular de Seguridad Pública Estatal, Daniel de la Rosa.
* Dos narco mantas contra el jefe de Narcomenudeo, César Adame.
* Una llamada de amenaza al jefe de Homicidios Alpízar.
* El asesinato del ministerial Jesús Enrique Andrade Lugo.
* El intento de homicidio cometido contra el coordinador de Ministerios Públicos del área de Homicidios, José André Cato Pico.
* La ejecución del policía municipal Rubén Sidney Robles.
* El intento de asesinato al supervisor policiaco en la delegación Cerro Colorado, Mario Hugo Hernández Damián.
Adicionalmente, el jueves 27 de abril en Mexicali, asesinaron al ex jurídico de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Mexicali, Felipe Salazar Ruiz. En lo que va de 2017, once policías han sido baleados en el puerto.
La única respuesta de la autoridad hasta el momento, han sido las versiones de que no darán un paso atrás, y en términos de acciones, el establecimiento de un operativo especial coordinado, numeroso y permanente en La Presa, delegación que presenta la más alta incidencia en homicidios en Tijuana. Hasta ahí.
Robo de droga
Transcurría la segunda semana de abril cuando el reclamo empezó a circular entre los jefes policíacos: en la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), el mensaje era simple: sus agentes debían regresar los 50 kilos de cocaína que habían robado a narcotraficantes o habría consecuencias.