El pequeño de 3 años habría sido abusado por otro estudiante adolescente del colegio que está siendo protegido por la institución.
Regeneración, 09 de febrero de 2017.- Un niño de 3 años fue abusado sexualmente presuntamente por un adolescente en el colegio «Mano Amiga Cancún», institución vinculada a los Legionarios de Cristo y al parecer se está encubriendo al agresor.
El pasado 1 de febrero, Mercedes, la madre de un pequeño de 3 años se percató que su hijo fue abusado sexualmente mientras lo bañaba después del Colegio; tras notar la agresión, fue directo a la escuela pero al estar cerrada, se dirigió al Ministerio Público donde presentó una denuncia.
El Ministerio Público abrió la carpeta de investigación 18/2017 por el delito de abuso sexual en agravio del pequeño.
Los hechos habrían ocurrido en los baños del plantel, que está vinculado a la Ciudad Alegría, una organización civil que realiza actividades filantrópicas con financiamiento de los Legionarios de Cristo.
Según la madre del menor, cuando notificó al director del plantel, Eusebio Llarena Montaño, de lo ocurrido, él lo aceptó, pero no presentó denunciar formales contra el probable responsable quien sería hijo de una de las docentes del lugar, sólo lo suspendió.
«Ellos aceptan lo que pesó, pero se deslindan. Dicen que no saben quién es (…) Por otro lado dicen que ya se suspendió a la persona responsable… entonces lo están encubriento», dijo la madre para El Universal.
«Yo sólo quiero que se haga justicia y que se juzge a la persona responsable; yo no quiero que busquen a cualquier responsable, no, porque mientras el verdadero responsable anda suelto y puede lastimar a otros niños».
Según versiones de lo ocurrido, el responsable sería un menor de 16 años, hijo de una docente, quien toma clases en las instalaciones del colegio. También se ha indicado que los agresores podrían ser dos y no sólo uno.
El colegio, brida educación preescolar, primaria, secundaria y preparatoria, y empezó sus actividades desde el 2009, en el apoyo de la Ciudad Alegría, fundada por Fernando García Zalvidea, un empresario hotelero.