Imco propuso eliminar el ISR y cuota fija para los trabajadores que ganan hasta 10 mil 298 pesos mensuales.
Regeneración, 17 de octubre de 2017.- Mientras en varios países de América Latina el Impuesto Sobre la Renta es de 0 por ciento, en México es de 9 por ciento, la más alta de la región, lo que puede ser un freno para la formalidad del empleo.
De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco), la tasa del ISR es alta para los trabajadores con los más bajos ingresos en México, lo que desencadena la desigualdad y aumenta la brecha de la informalidad.
“Este impuesto es alto para los trabajadores formales de menores ingresos. En países de América Latina como Argentina, Brasil y Colombia, la tasa del ISR efectiva después de deducciones es 0, mientras que en México es de 9% para los trabajadores formales con ingresos promedio”, según el documento.
Imco señaló que según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se recauda muy poco ISR de los asalariados de menores ingresos, de hecho, sólo contribuye el 8 por ciento de la recaudación total.
“El ISR es alto e ineficiente y en consecuencia la informalidad se vuelve opción. El 70 por ciento de los hogares más pobres es el que contribuye con el 8 por ciento del ISR total”, comentó Ana Martínez, consultora y una de las realizadoras de la propuesta.
El esquema del Impuesto Sobre la Renta se compone de una cuota fija de acuerdo con el ingreso mensual, más un porcentaje sobre el excedente del límite inferior de cada nivel de ingreso.
De acuerdo con el Imco, el sistema tributario y la regulación laboral son algunas de las causantes principales de la informalidad laboral en nuestro país.
“La informalidad laboral en general en México es similar a la del promedio de la región, pero la informalidad en asalariados es inusualmente alta. Hay países en la región con un ingreso per cápita similar al de México que tienen una proporción menor de asalariados informales en la fuerza laboral”, destaca el documento presentado.
De eliminarse el pago de ISR se beneficiaría a por lo menos 15.5 millones de trabajadores, lo que además podría ayudar a la reactivación del mercado interno.
“Es una reforma fiscal al revés. El gobierno siempre busca espacios para recaudar más impuestos pero ahora es ver cómo dejarle dinero a las familias. La pobreza se combate así: aumenta el consumo y por lo tanto, hay más crecimiento económico”, señaló Juan Pardinas, director del IMCO.
Vía Sin Embargo y Proceso.