Aunque no hay una cifra exacta, se estima que cerca de 500 kilogramos de heces de perros, gatos y hasta humanos se unen cada año al aire que respiramos diariamente en la capital del país.
Regeneración, 25 de marzo de 2018.- En la capital del país, el fecalismo es un problema de salud grave; pues se estima que cada año se emite al aire de esta ciudad media tonelada de residuos fecales, que generan la proliferación de enfermedades gastrointestinales, así lo indica Irma Aburto López, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.
Respecto a esta situación, José Jesús Trujillo, quien es el director de la Agencia de Protección Sanitaria de la Secretaría de Salud, dijo que las heces en las calles tienen una gran cantidad de parásitos y en esta época calurosa se secan con rapidez, “se convierten en polvo que forma parte del aire que respiramos y puede dañar la salud, caer en los ojos o en los alimentos que la gente consume en la vía pública”.
A consecuencia de esto, hay más riego de enfermarse y causar ausentismo en el trabajo o escuela, sin saber que la causa fue por respirar heces que, aún pulverizadas y en el aire, conservan los parásitos.
500 kilogramos de heces al año se integra al aire que respiramos
La mayoría de estos desechos es de perros y gatos, otra parte importante es de humanos, indicó la especialista en salud pública de la UNAM, aunque no se puede tener una cifra exacta de cuántas están al aire libre en la vía pública o incluso en las casas, se ha calculado que alrededor de 500 kilogramos de heces al año se unen al aire que respiramos día con día en la Ciudad de México, detalla una publicación de Excélsior.
La investigadora dijo que si no hubiera luz eléctrica en la ciudad y si las heces fueran luminosas, podríamos alumbrarnos con ellas por las noches, dijo irónicamente.
Ya hay una gran cantidad de materia fecal expuesta al medio ambiente, cuando se deshidrata se convierte en polvo que arrastra el viento; esto provoca que se vuelvan un factor potencial de transmisión de enfermedades como el cólera, gastroenteritis viral o bacteriana, además de que se propicia la proliferación de fauna nociva.
Por su parte, el titular de la Agencia de Protección Sanitaria dijo que se tienen estimados un millón 200 mil animales de compañía, de estos, no todos dejan las heces al aire libre, porque sus dueños las recogen y tiran en la basura, admitió que hay alrededor de 200 mil perros callejeros y sus heces se quedan en las calles y en esta época que sube la temperatura hasta 32 grados centígrados se pulverizan rápidamente y se mezclan con el aire, esto propicia que se contagien los alimentos con el viento.
La académica de la UNAM agregó que las heces que hay en el aire no sólo son de animales, ya que hay gente que no está habituada a vivir en las urbes y en el momento que llegan a ellas siguen acostumbrados a defecar al aire libre.