SALVADOR CISNEROS SILVA | La Jornada de Guerrero
Para los pueblos indígenas nahuas, me’phaa y na savi, el ritual de cambio de autoridades tiene muchas formas de realizarse, algunos duran una semana, en otras sacrifican animales, pero en la mayoría de los pueblos el ritual es un festejo de alegría y respeto por la costumbre ancestrales que forman parte de sus usos y costumbres.
El ritual es un soporte de la organización social intracomunitaria que los identifica, une, los acuerpa y da una cohesión comunitaria fuerte a ser representante del pueblo, ya que tiene que velar por los intereses comunitarios y no sólo gestionar, sino saber conciliar los conflictos, ser consejero y cumplir con las fiestas y rituales que se realizan a lo largo del año.
El día del cambio de comisario, o como se diría en la lengua me’phaa cambio de Tata tun’ga (comisario), inicia con el encuentro de las nuevas y viejas autoridades en la entrada de la comunidad en donde se encuentra una cruz y los pobladores crean un arco con flores al igual que en la entrada de la comisaria.
Los arcos representan míticamente el umbral por donde pasan los espíritus de quienes fueron las autoridades en tiempos pasados y que regresan del cielo para proveer a las autoridades terrenales las varas de mando.
Al encontrarse las autoridades entrantes y salientes, se realiza el rezo, bendición además de la entrega de las varas de mando, éstas son el símbolo máximo que concede la comunidad a la persona que llevara el cargo de autoridad comunitaria.
Tras el recibimiento el contingente comunitario se traslada primeramente a la iglesia en donde recibirá como parte del catolicismo una oración antes de llegar hasta la comisaria municipal a ocupar su lugar.
En comunidades me’phaa de los municipios de Acatepec y Tlacoapa, durante el ritual sacrifican a un gato, esto debido a la cosmovisión de que el espíritu del animal les va a proveer fuerzas a las autoridades, para esto el nuevo comisario tiene que pasar por una seria de procedimientos como ayunar, lavar las vara de mando al rio y después bañarse él, ir al panteón y estar frente a las tumbas de sus ancestros con el fin de purificar el alma.
En comunidades nahuas al llegar a la comisaria municipal y antes de que sirvan los alimentos para todos los asistentes, las autoridades salientes y entrantes tiene que bailar una pieza musical al ritmo de la banda de viento de la comunidad, con flores y mezcal en mano, el comisario que tomo cargo con el saliente bailan para simbolizar la fraternidad y la paz entre las nuevas y viejas autoridades, los secretarios, comandantes y regidores de la misma manera realizan la danza.
Tras el ritual las autoridades salientes se encargan de ofrecer su última comida a la que todo el pueblo está invitado, además de ofrecer refresco y cerveza acompañados en todo momento de las melodías musicales de la tradicional de las bandas de viento de las comunidades indígenas