Impresionante caída en Bolsa de Valores de la súper potencia
Regeneración, 8 de Julio del 2015. Cae mercado de valores de China, llegando a su tercera semana y los precios de las acciones en Shanghái han perdido un tercio de su valor desde junio.
El organismo de control del mercado del país ha advertido acerca de un ambiente de tensión. Y algunos dicen que la caída podría tener implicaciones más graves para la economía mundial que la crisis en Grecia.
Anteriormente este año, el mercado de valores de China mostró muchas de las clásicas señales de alerta de un desequilibrio en sus acciones.
Ciudadanos chinos generaron pequeñas fortunas en un frenesí de «chao gu» o revuelto de acciones… argot chino para compraventa.
Y el repunte en las acciones llegó en el momento en el que la economía estaba reduciendo la velocidad, lo que atrajo la atención a muchos analistas financieros. Pero ahora dicen que la gravedad está haciendo efecto.
Mientras algunos analistas creen que el mercado de valores está siendo sometido a una corrección “necesaria», el gobierno de China ha retirado todos los topes a fin de mantener los precios de las acciones.
El Banco Popular de China recorto las tasas de interés a un mínimo, los agentes de bolsa se han comprometido a comprar acciones por un valor de miles de millones y los reguladores anunciaron una suspensión de facto de la entrada de nuevas acciones.
¿Afectará esto al resto del mundo?
Solo algunos inversionistas extranjeros tienen mucha exposición directa a estos mercados de valores, en cambio China todavía limita la cantidad de inversión en el extranjero.
Son los chinos comunes los que han sido las principales víctimas de la crisis.
Los temores de una desaceleración en China ya han afectado el precio de artículos como el mineral de hierro y el cobre esta semana.
La verdadera preocupación para aquellos fuera de China es una desaceleración económica y un impacto más amplio de un mercado de valores fluctuante.
El presidente Xi Jinping se ha presentado a sí mismo como un «hombre fuerte» que persigue a los «tigres» –funcionarios de alto rango– en su implacable campaña contra la corrupción.
Pero la caída de la bolsa podría representar un reto formidable para los altos dirigentes de China.