Francisco Alberto Basurto, investigador de la UNAM, dijo que China cuenta con tres cuartas partes de lo sembrado en el mundo.
Regeneración, 26 de octubre de 2017.- El investigador del Instituto de Biología de la UNAM, Francisco Alberto Basurto Peña, dijo que, aunque la flor de cempasúchil es nativa de México, en la actualidad China es el principal productor de esa especie para uso industrial.
El investigador aseveró que China cuenta ya con tres cuartas partes de lo sembrado en el mundo. Le sigue la India con 20 por ciento y Perú con el cinco por ciento.
Además, el especialista dijo que es una planta importante porque tiene muchos carotenos y estos se utilizan en la industria alimentaria para dar color a la carne de pollo y los huevos. Dijo que, sin esos pigmentos, la carne sería pálida y la yema no luciría amarilla.
En el país, los sembradíos de cempasúchil abastecen la demanda de las fiestas de Todos los Santos, pero se han perdido oportunidades para generar empleos y riqueza, dijo el investigador.
Comentó que en la última década del siglo XX y en la primera del XXI, gracias a trabajos realizados en la Universidad de Chapingo y el Centro de Investigación Científica de Yucatán, México fue líder en la elaboración de harina de esta planta y se crearon variedades mejoradas.
“En el año 2000 sembrábamos alrededor de cuatro mil hectáreas y casi todo era para la industria, no para Día de Muertos. Eso se procesaba, obteníamos colorantes y los vendíamos a farmacéuticas y a fábricas de alimentos para animales”, explicó.
Pero, agregó que la compañía asociada a estos desarrollos fue adquirida por una empresa de la India y la producción se movió a aquel país.
Basurto explicó que el cempasúchil no es una flor sino una florescencia, ya que cada ‘pétalo’ es en realidad una flor.
“Los mesoamericanos lo sabían bien, pues lo bautizaron con una palabra formada por los vocablos cempoal (20) y xóchitl, y no porque esté formada de dos decenas, sino porque como su sistema numérico era vigesimal, ésta era una forma de decir múltiples flores”.
El cempasúchil era bien conocido por nuestros antepasados para tratar malestares estomacales, además de sus efectos antimicrobianos y de sus características insecticidas y repelentes de hongos, nemátodos y ácaros dañinos para las plantas.
El investigador dijo que en México se podría impulsar un trabajo biotecnológico y mejoramiento relevante pues se cuenta con una gama genética suficiente y con ello se propiciarían oportunidades para el campo.
Con información de Excélsior