De acuerdo con el estudio que se publicó en Neurolmage, los autores de la investigación demostraron en una primera instancia que el cerebro de los perros puede diferenciar dos idiomas
Regeneración 7 enero 2022. Una investigación reveló que los perros pueden detectar el habla y mostrar diferentes patrones al escuchar un idioma conocido y otro desconocido.
De acuerdo con el estudio que se publicó en Neurolmage, los autores de la investigación demostraron en una primera instancia que un cerebro no humano puede diferenciar dos idiomas.
Según los expertos, tomaron imágenes cerebrales de dieciocho canes mientras escuchaban pasajes de ‘El Principito’ en español y húngaro.
Con ello observaron que cuanto mayor era el perro, mejor distinguía su cerebro entre la lengua conocida y la desconocida.
Toda la investigación giró en torno al perro Kun-kun de la autora principal del estudio, Laura Cuaya.
Durante varios años ambos estuvieron viviendo en México y el animal solo escuchaba español; sin embargo, después se trasladaron a Hungría.
De acuerdo con Cuaya, los bebés preverbales notan la diferencia entre dos idiomas y eso la llevó a cuestionarse si en el caso de los perros seria igual.
“Me pregunté si Kun-kun se había dado cuenta de que la gente de Budapest hablaba otro idioma”, comentó la investigadora.
Investigación perros y los idiomas
Un grupo de 18 perros, incluido Kun-kun fueron entrenados para permanecer inmóviles en un escáner cerebral donde escuchaban los fragmentos de la lectura en dos idiomas.
Todos los perros habían escuchado solo uno de los dos idiomas por lo que pudieron comparar una lengua familiar con otra desconocida.
Según el estudio, los patrones específicos del idioma se encontraron en una región del cerebro llamada córtex auditivo secundario.
Según otro de los autores “los cambios cerebrales producidos por las decenas de miles de años que los perros llevan conviviendo con los humanos podrían haberlos convertido en mejores oyentes del lenguaje, pero no es necesariamente así”.
Además de los fragmentos de ‘El Principito’ el equipo puso a los animales a escuchar versiones codificadas de esos mismos pasajes que sonaban “antinaturales”.
Al comparar las respuestas cerebrales, los investigadores descubrieron patrones de actividad distintos en la corteza auditiva primaria de los perros.
Dicha distinción se dabe independientemente de si los estímulos procedían de la lengua familiar o de la desconocida.
“El cerebro de los perros y de los humanos puede distinguir entre el habla y el no habla, pero el mecanismo que subyace a esta capacidad de detención del habla puede ser diferente al de la sensibilidad del habla en los humanos”, explicó Hernández-Pérez.
Agregó que los cerebros humanos están sintonizados con el habla, pero el de los perros es posible que simplemente detecte la naturalidad del sonido.