Una bacteria intestinal logró eliminar los antígenos de la sangre tipo A, convirtiéndola en O universal. Este descubrimiento podría salvar muchas vidas
Regeneración, 2 de septiembre de 2018.- Unas enzimas bacterianas ubicadas en la pared intestinal de los seres humanos hicieron posible la transformación de la sangre tipo A en O negativo, que es la más común, lo cual podría ayudar a salvar muchas vidas. Este revolucionario experimento es obra de un científico inglés.
De acuerdo con la revista New Scientist, el profesor de bioquímica Steve Withers, adscrito a la Universidad de Columbia Británica, presentó hace unos días su investigación a la Academia de Química de Estados Unidos (EU).
Durante la exposición, Withers y su equipo revelaron que unas enzimas bacterianas, habitantes del intestino de las personas, hicieron posible la conversión de la sangre tipo A en tipo O.
Para comprender mejor el asunto, debemos recordar que existen cuatro grupos sanguíneos:
- Tipo A.
- Tipo B.
- Tipo AB.
- Tipo O.
Aunque las células rojas (eritrocitos) de todos los tipos son muy parecidos, en la superficie de ellas existen antígenos (o azúcares) que determinan el tipo de sangre.
Esto significa que, por ejemplo, el tipo A posee antígenos A, y lo mismo con la B. Para el caso del tipo AB, las células cuentan con dos eritrocitos, uno A y otro B.
En el caso de los eritrocitos (células rojas) del tipo O, no hay antígenos, por eso la sangre de ese tipo es compatible con el resto, ya que no introduce antígenos ajenos a una persona receptora.
Además de lo anterior, existe otro elemento a tomar en cuenta, y es lo que conocemos como factor Rh.
Cuando el factor Rh se encuentra presente, decimos que el tipo de sangre es positivo (porque lo contiene). A eso se le llama tipo sanguíneo positivo o Rh positivo. Si no lo incluye, entonces es negativo.
En ese sentido, es posible trasfundir sangre Rh negativa a quienes tienen tipos negativo y positivo.
Por esa razón las personas con sangre O negativo pueden donar a cualquiera, haciendo del O negativo el tipo de sangre universal.
Respecto al descubrimiento que nos ocupa, el profesor Withers explicó buscaba enzimas que lograran eliminar los antígenos de los eritrocitos:
“Sabíamos que los mismos azúcares que se encuentran en nuestros eritrocitos se producen también en el recubrimiento de la pared intestinal”, porque consideraron muy probable que esas enzimas actuaran en los azúcares que se encuentran dentro del intestino. Y así fue.
Los científicos descubrieron que unas enzimas extraían azúcares de las mucinas, unas proteínas que secreta la pared intestinal y cuyos azúcares son muy similares a los antígenos de los eritrocitos.
Cuando los investigadores añadieron las enzimas a la sangre tipo A negativo, éstas digirieron los antígenos de los eritrocitos y transformaron la sangre en el tipo O negativo.
“Esta técnica podría ampliar la utilidad de los bancos de sangre actuales, porque es posible donar sangre tipo O a cualquier persona”, agregó el profesor Steve Withers.
Se trata de un gran descubrimiento que permitiría que quienes viven en áreas de pocos recursos —como las zonas rurales o las ciudades en guerra— transformen la sangre disponible en un tipo que pueda transfundirse a cualquiera.
Aunque se están utilizando métodos parecidos, esta técnica es 30 veces más rápida. Sin embargo, antes de aplicarla en ambientes clínicos, Withers y su equipo tienen que hacer más pruebas con las enzimas para asegurarse de que no haya consecuencias perjudiciales.
Con información de New Scientist y Newsweek