La CNDH acusó que las madres de los recién nacidos no fueron informadas del estado de salud de sus hijos ni de la causa del fallecimiento.
Regeneración, 3 de enero de 2018.- De acuerdo con una investigación realizada por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en el Hospital de la Madre y el Niño Indígena Guerrerense de Tlapa, ocho recién nacidos murieron por la insuficiencia económica y la falta de medidas sanitarias.
La CNDH indicó en su recomendación 71/2017, que en las ocho muertes “existían coincidencias en los padecimientos y complicaciones asociadas a la prematurez de bebés, lo que ameritaba atención especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales”, pero que esa unidad estaba inhabilitada por trabajos de ampliación que no fueron concluidos por la falta de recursos.
“Del análisis realizado, se observa que en los 8 casos existió una coincidencia sobre la existencia de padecimientos, complicaciones y condiciones asociadas a la prematurez y particularidades del nacimiento de los recién nacidos que ameritaban una atención especializada en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, misma que no se les brindó de manera integral debido a las condiciones inadecuadas en las que se encontraban las instalaciones del Hospital, ello debido al incumplimiento de las autoridades en la conclusión de las obras realizadas en el nosocomio por insuficiencia de recursos económicos”, dice la CDNH.
Añade que esta “situación incidió de manera directa en el seguimiento médico de los recién nacidos, quienes fueron atendidos en áreas médicas que no presentaban los requerimientos de higiene, infraestructura, equipamiento e insumos necesarios para una atención con calidad y calidez, lo que favoreció que se encontraran expuestos a condiciones propicias para el contagio de las bacterias escherichia coli y acinetobacter baumanii”.
El organismo hizo responsable al hospital de improvisar en 2015 las áreas de vigilancia en las Unidades de Cuidados Obstétricos, Emergencias Pediátricas, Emergencias para Adultos, mismas que no contaban con la infraestructura, equipamiento, cuidados de higiene e insumos necesarias para la atención adecuada de los neonatos que se contagiaron con bacterias.
La recomendación de la CNDH se da dos años después de que la misma Secretaría de Salud de Guerrero dijera que el fallecimiento no había sido causado por bacterias.
También, la Comisión acusó que las madres de los recién nacidos no fueron informadas del estado de salud de sus hijos ni porqué fallecieron y que, además, la Fiscalía General y el gobierno de Guerrero mantuvieron el caso inactivo por 18 meses.
Ahora, la CNDH pidió a Héctor Astudillo, gobernador de ese estado, que repare el daño a las madres y padres de los recién nacidos fallecidos de acuerdo con la Ley de Víctimas del Estado de Guerrero, y que también sean inscritos en el Registro Estatal de Víctimas.
Asimismo, la Comisión emplazó al gobierno estatal a concluir las obras de ampliación y dotar recursos, equipo y medicamentos necesarios al hospital para que cuenten con los estándares apropiados de calidad en el servicio.
Con información de Animal Político y CNDH