Por Vladimir Parra B.
EN las próximas horas se votará en la máxima tribuna de nuestro estado el proyecto de reforma a los artículos 25, 27 y 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, enmienda que pretende otorgar seguridad jurídica a las corporaciones privadas y transnacionales sobre los recursos de nuestro subsuelo, respondiendo a una presión ejercida desde años atrás, en contra de un proceso histórico que mediante el sacrificio de millones de mexicanos ha buscado hacer valer la soberanía, la democracia, la justicia y la independencia como pilares de nuestro país.
Una diversidad de actores sociales y políticos hemos esgrimido argumentos para dar cuenta de cómo la reforma hoy aprobada en el Congreso de la Unión, cancelará de manera brutal el futuro de las generaciones venideras y de nuestra Nación. La necesidad de profundizar el modelo económico y político que dirige nuestro país hace más de 30 años, contrasta con estancamiento, pobreza y conflictos sociales en ascenso.
La reforma a la Constitución en materia energética fue aprobada ya en 16 estados, con irregularidades en el proceso legislativo, además de no contar con legitimidad y consenso entre la población mexicana; prueba de ello son las manifestaciones de rechazo en las calles, en las redes sociales, en las inmediaciones de los poderes públicos.
En medio de una campaña de manipulación mediática, la enmienda energética ha sido aprobada en un Congreso amurallado, con legisladores disfrazados para esquivar al pueblo e instruidos para votar sin el más mínimo debate. A pesar de ello, muchos sectores han propuesto una consulta ciudadana que no ha sido tomada en cuenta. Así no funciona una democracia.
Este grupo de ladrones se ha apoderado de nuestras instituciones, y como títeres, una mayoría de legisladores federales han actuado de forma ruin para entregar nuestra soberanía y sepultando la esperanza de un cambio verdadero que durante años ha costado el esfuerzo y la vida de millones de mexicanos.
En este contexto, el domingo 15 de diciembre ha marcado una nueva etapa en la vida política de nuestro estado, ha sido un acto histórico el congregar a más de 2 mil personas conscientes de la crisis por la que cruza el país y reconociendo la necesidad de organizarnos y construirnos juntos en nuestra diversidad de ideas. Estamos construyendo un proceso histórico en Colima porque nos proponemos romper las inercias de un Estado autoritario y de políticos corruptos.
Cuando expropiamos el petróleo, niños, jóvenes, mujeres y hombres contribuyeron con centavos, gallinas, joyas y cuanto estuviera en sus manos para ser dueños de nuestra tierra y de nuestro futuro; y hoy pretenden, de la manera más ruin, despojarnos de ello.
Tenemos la oportunidad histórica de hacer valer nuestros derechos y demostrar a los legisladores colimenses nuestra fuerza y convicción, por lo que hoy estamos todos convocados para evitar este atraco a nuestra dignidad. Vamos a exigir una jornada de discusión pública de la reforma energética y una consulta a la ciudadanía antes de su discusión en la tribuna legislativa de Colima, desde Morena estaremos planteando las acciones pertinentes para evitar el mayor atraco a nuestro país.
*Presidente del Comité Ejecutivo Estatal de Morena Colima
Más fotos de la toma del Congreso en Colima: