Habitantes de Unión Hidalgo, Oaxaca se manifestaron contra el nuevo parque eólico “Gunaa Sicarú” (mujer bonita) de la empresa eólica de Francia (EDF) que se pretende construir en esa comunidad.
Regeneración, 3 de septiembre de 2017.- Alrededor de 500 pobladores de esta comunidad zapoteca marcharon por el rechazo del nuevo parque eólico Gunna Sicarú, que “sin previa consulta” pretende construir la filial en el estado de Électricité de France (EDF).
Los niños, jóvenes, hombres y mujeres de la comunidad marcharon por las calles con pancartas y mantas que denunciaban la situación con consignas como, “no más mentiras a nuestro pueblo”, “no más violación a nuestros derechos”, “no vendas mi futuro”, “juntos seremos victoriosos”, “no al proyecto eólico”, “no a la consulta eólica, fuera invasores”.
Denuncian la violación al derecho a la consulta indígena
Los pobladores denunciaron la violación al derecho a la consulta indígena, pues sin tomarlos en cuenta, en junio de 2016 la comisión reguladora de la Secretaría de Energía otorgó a EDF un permiso de construcción para el parque eólico RES/1219/2017.
De acuerdo con el documento, la empresa eólica contará con 96 aerogeneradores que tienen capacidad de 2.625 megavatios cada uno para generar hasta 252 megavatios.
La producción anual estimada sería de 825.7 gigavatios hora por un tiempo de 30 años.
La manifestación concluyó con un mitin frete a la explanada del palacio municipal, donde aseguraron que se trata de una imposición, pues se violentó el derecho a la consulta libre e informada conforme al convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Por su parte, el representante de los bienes comunales, Óscar Marín Gómez dijo que se oponen al desarrollo social y también criticó que los 23 parques eólicos instalados en el corredor del istmo de Tehuantepec lejos de ofrecer desarrollo a los habitantes han dejado conflictos sociales, económicos y políticos.
También explicó que las tierras de Unión Hidalgo son comunales porque existe un decreto presidencial de 1964; sin embargo, hay pobladores que se han adueñado de las tierras y las han cambiado a pequeñas propiedades.
“Ahora dicen que son suyas, sin importarles el daño ambiental que provoca la colocación de las turbinas que requieren cientos de toneladas de cemento. La empresa Demex usó terrenos de nuestra reserva ecológica y ahora viene EDF, que con apoyos a escuelas, intenta convencernos de que habrá progreso”, aseveró.
La Comisión Reguladora de Energía dice que se ocupará una superficie de terreno de aproximadamente cuatro hectáreas de terreno entre Juchitán y Unión Hidalgo, de las cuales 2 mil 500 pertenecen al Sistema de riego de Rachu Gubiña, con una inversión de 600 millones de pesos para la generación de 300 megawatts de energía.
Es importante resaltar que el presidente municipal de Unión Hidalgo, Wilson Sánchez Chévez, es uno de los cinco presidentes del itsmo que firmaron el memorándum de entendimiento con las empresas eólicas, documento considerado como violatorio a la autonomía municipal.
Con información de: La Jornada y El Imparcial