Es el segundo proyecto de geotermia aprobado en Puebla, ambos pertenecen a CFE. Se favorece a la privatización por recomendación de organismos internacionales. La explotación geotérmica sería en una zona en los límites de Puebla e Hidalgo
Regeneración, 2 de febrero de 2016. Chignahuapan, Puebla. A 27.5 kilómetros de la cabecera municipal de Chignahuapan, en terrenos concesionados a la minera canadiense Almaden Minerals, conocidos como Terrerillos, se encuentra Acoculco, una zona entregada por el gobierno federal a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para la explotación de su potencial geotérmico.
De probarse su factibilidad, éste sería el segundo campo de geotermia en el estado de Puebla, junto con Los Humeros, ubicado en la sierra nororiental en el municipio de Chignahutla, que también pertenece a CFE y que usa esta energía proveniente del núcleo de la tierra en forma de calor para producir electricidad, tras extraerla a través de fisuras de rocas de las capas de la corteza terrestre, con una técnica similar a la utilizada para obtener el gas shale: la fracturación hidráulica o fracking,
Aunque la información sobre el nuevo proyecto geotérmico fue dado a conocer recientemente por la Secretaría de Energía, tras el debate suscitado por la expedición de una Ley en la materia misma que, según el Frente de Trabajadores de la Energía (FTE), favorece la privatización de este recurso natural, en Acoculco, de acuerdo con información del Banco Internacional de Desarrollo (BID), se han hecho ya dos pozos exploratorios.
Según el reporte del BID “Evaluación de la Energía Geotérmica en México”, que fue realizado para la Comisión Reguladora de Energía, el yacimiento que se localiza casi en los límites de los estados de Puebla e Hidalgo, “presenta altas temperaturas (de hasta 307 grados centígrados) pero muy baja permeabilidad, por lo que la CFE considera esta zona como candidata para desarrollar en ella un sistema geotérmico mejorado (EGS: Enhanced Geothermal System) aplicando técnicas de fracturamiento hidráulico y/o químico”.
Acoculco, también conocida como Alamedilla, es una comunidad habitada por unas mil 700 personas dedicadas en su mayoría a la agricultura, que se localiza a 85 kilómetros al noroeste de la ciudad de Puebla y a 65 kilómetros al sureste de la ciudad de Pachuca, en Hidalgo, lugares a los que se conecta, luego de atravesar caminos de terracería, a través de las carreteras federales 199 y 132.
Está ubicada en la porción oriental de la Faja Volcánica Mexicana, muy cerca de los límites con la Sierra Madre Oriental, junto a las 9 mil 942 hectáreas de terrenos concesionadas a la canadiense Almaden Minerals, licencia conocida como Terrerillos, que le permitirá la exploración y extracción de plata y otros minerales hasta el 19 de abril del año 2061.
En esta población hay 380 viviendas, 372 de las cuales tienen luz eléctrica.
A CFE concecionan solo el 3.4% del potencial geotérmico del país
Según una nota del periódico El Financiero, el 3.4 por ciento del potencial geotérmico de México quedó en manos de la CFE, al otorgarle 13 permisos de exploración que abarcan mil 591 kilómetros cuadrados de territorio nacional, que implicarían la instalación de 448 MegaWatts de capacidad de generación.
Las zonas entregadas son el Volcán Chichonal en Chiapas, Acoculco en Puebla, Araró-Simirao, Los Negritos, Lago de Cuitzeo e Ixtlán de los Hervores en Michoacán; La Soledad, San Marcos y Planillas en Jalisco. Además, Cerritos y Calderón-Cucapáh en Baja California, El Molote en Nayarit y San Bartolomé de Los Baños en Guanajuato.