Por Esther Alvarado
El engaño de las Reformas impulsadas por el gobierno de Peña, es reforzado con las campañas emprendidas por los medios de comunicación que abusan de la desinformación que prevalece en toda la población y usan la publicidad para mentir y para ocultar el verdadero fondo de estos tan peligrosos cambios que se avecinan y que dañarán en mucho, a la mayoría de los mexicanos.
Una vil mentira de la Reforma Financiera es el supuesto otorgamiento de “más y mejores créditos para las familias y las empresas mexicanas”, es sólo una trampa para lanzarlo como carnada para atrapar a ingenuos en el lucrativo negocio de la usura emprendida por los bancos, cuyo capital es casi del 100 por ciento en manos de extranjeros, y a quienes les da el gobierno de Peña, todas las facultades para exprimir a los usuarios y hasta despojarlos de sus bienes favoreciendo a la banca usurera y esto nada tiene que ver con un supuesto “interés por el desarrollo nacional” y tampoco favorecerá el crecimiento de la economía.
Los 44 bancos que existen en México, 43 tienen capitales extranjeros y todos ellos ofertarán créditos con menores tasas de interés y un cobro más bajo de comisiones y una supuesta mejora en la calidad de los servicios bancarios. Pero nada dicen los medios, sobre los abusos que se habrán de cometer en contra de los usuarios ya que la nueva legislación incluye la posibilidad de adoptar medidas y sanciones para despojar a los clientes de los bienes que dejan en garantía.
Es realmente un grave peligro caer en la trampa, caer en las garras de los créditos bancarios. Estos oscuros oligopolios financieros que fueron reprivatizados por Salinas y entregados a los capitales extranjeros por Zedillo y cuyo costo de rescate (pagado con los impuestos de los mexicanos), ascendió a 892.4 mil millones de pesos (71 mil 198 millones de dólares). Más del 60 por ciento de las operaciones de los 43 bancos que hay en México, lo dominan solamente 4 bancos (Citibank-Banamex, BBVA-Bancomer, Santander y HSBC), estos 4 bancos manejan el 79 por ciento de las ganancias y más del 70 por ciento del mercado financiero.
Los créditos bancarios estarán dirigidos básicamente a las micro, pequeñas y medianas empresas, las cuales hoy generan el 74 por ciento del empleo y es a este sector a quienes se dirige la publicidad para que muerdan el anzuelo y soliciten créditos. Lo que no les dicen es que el gobierno peñista les otorga a los bancos todas las facilidades para que, a través de los nuevos juicios mercantiles tipo exprés, rápidamente puedan recuperar las garantías y dinero que prestaron a quienes queden insolventes, mediante la apropiación de las cuentas, bienes y propiedades de los deudores, con todo el apoyo del gobierno, sin considerar aquí las deudas adquiridas con tarjeta de crédito.
Cada vez más personas están en contra de las contrarreformas del gobierno de Peña, la unidad y la movilización habrán de detener más temprano que tarde, todas estas medidas que dañan profundamente la de por sí tan dañada economía de los mexicanos.