En una tendencia privatizadora, el Gobierno Federal quiere instituir en la “Reforma Educativa” una serie de parámetros que favorecen a los empresarios para llevar a cabo diversas obras en los planteles educativos, fomentando el desvío de recursos.
Por Movimiento Magisterial de Bases en Querétaro
Regeneración 14 de junio de 2016.- El gobierno insiste en imponer la reforma educativa a pesar de las múltiples muestras de rechazo y de las argumentaciones presentadas en gran cantidad de espacios que develan la intención de privatizar la educación convirtiéndola en una mercancía que se compra y se vende al mismo tiempo que se cancela un derecho humano fundamental: el acceso a una educación pública gratuita para todos.
Nada más y nada menos a quienes se favorece es a los grandes dueños del dinero no sólo a nivel nacional sino internacional a través de medidas que convierten la educación en un negocio particular de las empresas y banqueros. El gobierno obedece las instrucciones de organismos financieros internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, la Organización para el Comercio y el Desarrollo Económico, el Banco Interamericano de Desarrollo, entre otros que se autoerigen como las instancias facultadas pedagógicamente para imponer qué tipo de ser humano formar, qué tipo de país y qué tipo de educador requieren para ello en una ruta de profundizar los niveles de control ideológico y manipulación para una mayor explotación y despojo de riquezas naturales, culturales y laborales.
Uno de los ejemplos más claros que tenemos en éstos momentos es el programa “Escuelas al 100”, programa estrella que impulsa el gobierno federal y estatal como parte de la reforma educativa que representa un ataque a la educación pública, a los maestros, a los estudiantes y a la población en general.
Una de las implicaciones de ingresar al programa “Escuelas al 100” consiste en que se entregan certificados de infraestructura educativa nacional; es decir, se dan, de parte del gobierno, recursos públicos a la iniciativa privada para que “remodelen” escuelas sin que ellos inviertan nada de su bolsa y haciéndolos acreedores a recibir durante 23 años intereses de ese dinero invertido en las escuelas (seleccionadas arbitrariamente desde la federación). Al aceptar éste programa todas las instalaciones, mobiliario y equipo, terrenos y demás patrimonio de las escuelas quedará “resguardado”; es decir hipotecado para que en caso de que no se paguen los intereses la iniciativa privada (mexicanos primero, entre otros) queden como dueños de las escuelas concretando de esta forma la privatización de las mismas.
“Escuelas al 100” carece de una propuesta pedagógica a pesar de que en discurso se mencione que hay una mejora en la educación de los niños y jóvenes, condiciona a las escuelas que ingresen al mismo a llevar planes, programas y libros de la reforma con las orientaciones formativas que convienen al gobierno y a la clase empresarial, a conformar los Consejos de Participación Social como órganos de fiscalización de los maestros y como mecanismos para concretar la “autonomía de gestión” ; es decir, se elevará la aportación económica de los padres de familia hacia las escuelas. De igual manera ofrece un constante desarrollo profesional docente cuando en realidad atenta contra la plaza base y los cursos que se ofertan tienen que ver con el examen que a la fuerza se quiere imponer al magisterio; es decir, la formación docente de que habla Nuño es en la orientación de la reforma, una educación mercantilizada, orientada al individualismo, consumismo, mecanicismo y oscurantismo. No se piensa en educar a seres humanos sino al “Capital humano”. Nos ven como cosas, como mercancías, no como personas.
Mexicanos primero es un grupo de empresarios que han estado a la cabeza de la campaña de linchamiento contra el magisterio y en la exigencia al gobierno de que aplique la evaluación de castigo a los maestros así como la represión salvaje de que estamos siendo objeto, y son precisamente miembros del organismo financiero INVEX-BANCOS mismo que está emitiendo los BONOS de infraestructura educativa con los cuales se afectarán los fondos de aportación múltiple en cada una de las 32 entidades del país para construir y remodelar sin invertir nada.
Otros de los beneficiados en este programa es el grupo Televisa, cuyos voceros se llenan la boca diciendo que harán remodelación de escuelas de manera gratuita y generosa cuando es un consorcio de la comunicación plegado a la estructura de gobierno que se dedica a difamar la lucha magisterial y a llenarnos de basura el cerebro participando de un atentado a la capacidad intelectiva, lingüística y de pensamiento del ser humano. Forman parte del aparato de control ideológico del estado y las clases pudientes.
El discurso expuesto por la federación relacionado con que el programa pone en el centro al estudiante es una falacia, quien aparece en el centro es el EMPRESARIO en tanto los actores involucrados en el proceso educativo que son los educadores, educandos, padres de familia y comunidad en general simplemente son ignorados por el gobierno.
Podríamos enumerar otra serie de consecuencias o intenciones que persiguen estos programas; sin embargo, lo que cabe resaltar es que en la medida que estemos claros de lo que representan, los negaremos y no formaremos parte de la estadística que presume el gobierno cuando se le pregunta de los avances de la reforma educativa. Es un asunto de congruencia entre la lucha política expresada en las calles y la pedagógica desde el terreno cotidiano de las escuelas y comunidades en las que nos movemos. Significa quitar de en medio el falso argumento de que tomo el recurso que me ofrecen y no me comprometo a nada de la reforma. El hecho de ingresar en estos programas implica que estamos de acuerdo con la política selectiva y privatizadora del régimen y en ese sentido contribuimos a que aterrice la reforma educativa.