Por Juan Carlos Loera De La Rosa
Cuando en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara cuestionaron a Enrique Peña Nieto sobre los tres libros que habían marcado su vida, su titubeante respuesta nos mostró no sólo que la literatura no es lo de él, también puso al descubierto su bajo nivel de intelectualidad y escasa cultura. Peña hoy trata de forjarse el hábito de la lectura; lee todo: lee los discursos, lee las respuestas de las entrevistas; necesita leer las declaraciones, leer los mensajes a la nación, y hasta nos provoca pena ajena que lea el Grito de Independencia. Los seis años como gobernador del Estado de México no le fueron suficientes para memorizar al menos, el nombre de los héroes que nos dieron Patria. ¿Cómo habría de hacerlo si en su primer tercio de gobierno nos ha demostrado con creces que lo que menos le interesa es nuestra Independencia? Y pregunto:
¿Cuál Independencia? Si la agricultura mexicana de pequeña y mediana escala depende del capricho y ambición de los coyotes y del “libre mercado”. Ello ha venido socavando la actividad básica de la vida humana, pues la agricultura depende de los altos costos de la energía eléctrica y del diésel. Esta dependencia se refleja en el déficit comercial agro alimentario que según las últimas cifras de la OCDE alcanzó los 3417 millones de dólares. En otras palabras, sufrimos de una grave dependencia alimentaria.
¿Cual Independencia? Si más de 52 millones de hectáreas que equivalen a la cuarta parte del territorio nacional están concesionadas a empresas mineras mayoritariamente extranjeras. Por las que únicamente pagan de 5 a 111 pesos por hectárea, mientras que ellos reciben más de 5000 millones de dólares únicamente por el saqueo del oro,a esto súmele usted la plata, el cobre y decenas de otros minerales metalíferos además de la sal, azufre y otras piedras.
¿Cuál Independencia? Si según datos del INEGI la importación de productos petroquímicos y derivados del petróleo es diez veces mayor a la exportación de los mismos. Ello le resta valor agregado a nuestra riqueza petrolera, lo cual es consecuencia del abandono sistemático que los gobiernos neoliberales han infligido a las empresas de la Nación.
¿Cuál Independencia? Si casi la mitad de las exportaciones manufactureras son de tipo automotriz y la otra mitad en su gran mayoría se refieren a la industria maquiladora de exportación? Ambas ramas propiedad de trasnacionales extranjeras, es decir; lo que realmente se exporta es la mano de obra…casi a precio de esclavitud por cierto.
¿Cuál Independencia? Si para el diputado priista Manlio Fabio Beltrones una opción para salir de pobres es vender las playas a extranjeros? Y por ello impulsó la reforma que autoriza la adquisición de ese patrimonio nacional por capitales foráneos.
¿Cuál Independencia? Si en la era neoliberal de los últimos 25 años más de 13 millones de compatriotas han arriesgado su vida para cruzar la frontera escapando de la falta de empleo, el abandono del campo, la inseguridad y el hambre. Los cuales son hoy la segunda fuente de divisas de la nación con los 11 620 millones de dólares enviados en el primer semestre del 2014 convirtiéndose en contribuyentes mayores, pero con derechos menores.
¿Cuál Independencia? Si 59 de los 85 aeropuertos en México son operados por compañías extranjeras como la Aéroports de Paris Management y Aeroports de Paris’. Y resulta que el maxi proyecto peñanietista es precisamente un aeropuerto. Pregunto: ¿éste para quién será?
¿Cuál Independencia? Si el sistema financiero mexicano está hipotecado a bancos del extranjero. Que operan en mayoría contundente en nuestro país y que prestan “de a poquito” y cobran «de a muchote”; uno de los sistemas bancarios más redituables del mundo y cuyas utilidades escapan hacia sus dueños: los capitales extranjeros.
¿Cuál Independencia? Si todos y cada uno de los chihuahuenses, por ejemplo, estamos endeudados con más de 1,000 dólares por cabeza sólo por concepto de deuda estatal.
¿Cuál Independencia? Si los medios electrónicos masivos de comunicación como Televisa y TV Azteca actúan de facto como la oficina de prensa del presidente. Ignorando así o pasando a segundo término las más elocuentes muestras de inconformidad social.
Para Peña Nieto su leído grito de dependencia tendrá su cenit si los también dependientes ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se atreven a rechazar los millones de firmas de ciudadanos que han solicitado que se nos pregunte a todos si estamos de acuerdo o no, en que se otorguen concesiones a capitales privados nacionales y extranjeros para la explotación del petróleo, el gas, la refinación, la petroquímica y la industria eléctrica. De ser así, la voluntad popular de real Independencia y Soberanía estaría siendo atropellada y violentada en todos los sentidos.
Hidalgo, Morelos, Guerrero, Allende, Aldama, y muchos héroes más que dejaron su sangre derramada en el intento de darnos una patria libre, nos regalaron un país sin cadenas para que lo convirtiéramos en una nación con justicia social, sin hambre y con oportunidades iguales para todos. No podemos permitir que su sacrificio haya sido inútil, habremos de luchar con las armas del derecho y la razón para darle a cada uno de nuestros hijos el país que nuestros héroes un día soñaron.