Fueron “robots cibernéticos”, que utilizan algoritmos y operaciones electrónicas sofisticadas, los que hicieron desplomarse recientemente al peso mexicano, a tal grado que en algún momento se necesitaban más de 20 de ellos para comprar un dólar americano.
Regeneración, 3 de marzo del 2016.-Parece broma, pero desafortunadamente no lo es. Los culpables de la terrible devaluación del peso fueron “robots cibernéticos”, que utilizan algoritmos y operaciones electrónicas sofisticadas.
Agustín Carstens, dijo eso cuando explicaba lo que había pasado con el tipo de cambio en los últimos meses.
La desafortunada declaración lo hizo en el marco de la presentación del ‘informe sobre inflación’ correspondiente al último trimestre de 2015, en donde Banxico anuncia sus cambios en la economía.
Así fue la declaración de Carstens:
“Esto también se vio afectado por muchas operaciones que se hicieron a través de algoritmos, operaciones que se hacen de manera electrónica; prácticamente con robots cibernéticos que en su momento afectaron esta dinámica y que llevó a que hubiera un aumento importante en la volatilidad en la cotización de la moneda nacional”.
En la ronda de preguntas y respuestas, Carstens no pudo aclarar sobre los “robots cibernéticos” y quiénes los manejan.
Dijo:
“Nosotros no tenemos la capacidad de identificar quiénes están detrás de muchas de estas operaciones. Muchas de éstas se hacen fuera de México. Como sabemos, el peso es una de las divisas más transadas (así dijo), de hecho la más transada de países emergentes.
“Eso, en términos netos, eso es un aspecto positivo para México, porque eso le da mucha confianza a los inversionistas para traer recursos a México. Y de hecho no ha sido la única divisa, de países avanzados inclusive, que han sufrido de este tipo de estrategia.
“Entonces, no es un problema exclusivo de México; es un problema que simplemente la aplicación de tecnologías avanzadas que, por lo menos en el corto plazo, han inducido mayor volatilidad”
Proyecciones sobre el crecimiento
Carstens proyectó que el crecimiento económico en 2016, será de entre 2 y 3%; y para 2017 de entre 2.5 y 3.5%.
Dijo que el peso mexicano ha tenido “una dinámica muy desfavorable, incluso con una depreciación muy acelerada en los primeros 45 días del año”, mayor inclusive que en otras economías emergentes, “cuando el año pasado claramente habíamos tenido una depreciación menor que otras economías”.
Carstens explicó que parte de este comportamiento de la cotización del peso “reflejó factores desestabilizadores externos, como el comportamiento de la economía de China, la divergencia en las economías de los países avanzados, el reajuste de portafolio y sobre todo la caída del precio del petróleo.
“Una parte muy importante que afectó la dinámica del peso es que muchos inversionistas, muchos participantes en el mercado, usaron al peso mexicano para rebalancear su portafolio, cuando realmente lo que querían era cubrir posiciones o en otras divisas o por el temor de caídas subsecuentes en el precio de petróleo.
“Entonces, ese factor, el hecho de que hayan usado al peso como instrumento o vehículo para cubrirse del riesgo de otras divisas fue lo que generó en buena medida el comportamiento tan adverso de la moneda nacional.”
(Apro)