Científicos del Museo del Desierto de Coahuila descubrieron una nueva especie y género de dinosaurio, resultado de más de 10 años de investigación, se logró el hallazgo del Yehuecauhceratops mudei.
Regeneración, 18 febrero 2017.- Científicos del Museo del Desierto (Mude) de Coahuila descubrieron una nueva especie y género de dinosaurio en el municipio de Ocampo, Coahuila, en la región desértica del estado.
Los especialistas detallan que es resultado de más de 10 años de investigación, hasta materializarse en este hallazgo de relevancia paleontológica internacional: el nuevo dinosaurio coahuilense Yehuecauhceratops mudei.
El descubrimiento de este dinosaurio inició en 2006, como iniciativa del Museo del Desierto para encontrar fósiles de dinosaurios en lugares al norte de la entidad; “Es un proyecto que iniciamos para poder ver cómo encontrar fósiles; más allá de lo cercano a Saltillo, esa región es muy alejada y pocos investigadores van para allá, empezamos en el municipio de Sierra Mojada”, explicó el maestro en ciencias Héctor Rivera Sylva, jefe e investigador del Departamento de Paleontología del Mude.
Gracias a la colaboración del personal del Inegi, los científicos del Mude lograron ubicar potenciales zonas con restos fósiles en la extensa región desértica de Coahuila; “todo lo que se había reportado y encontrado de dinosaurios en Coahuila era en las cercanías de Saltillo, en sitios como General Cepeda y Ramos Arizpe, pero en zonas más norteñas sabíamos que podíamos encontrar fósiles de dinosaurios pero no se habían reportado”, detalló el biólogo José Rubén Guzmán Gutiérrez, paleontólogo de vertebrados y colaborador del Mude.
Los paleontólogos obtuvieron inicialmente resultados positivos de restos de diversas especies animales, un cocodrilo y otros restos fósiles ya reportados por la comunidad científica, narró el investigador Rivera Sylva.
En el tercer año de trabajo de campo, los paleontólogos fueron específicamente a ese sitio a hacer una excavación y obtuvieron excelentes resultados; “Pudimos encontrar huesos muy completos, encontramos la escápula, el fémur, fragmentos craneales, de la mandíbula y fragmentos de la gola”, enumeró el jefe del Departamento de Paleontología del Mude.
“En un primer momento no sabíamos ni siquiera de qué se trataba, hasta que se limpiaron algunas piezas que nosotros llamamos diagnósticas, estas que nos dan la pauta para saber de qué tipo de dinosaurio se trata”, aclaró el científico Guzmán Gutiérrez.
La confirmación sobre este descubrimiento como una nueva especie y género de dinosaurio se obtuvo a partir de la etapa de laboratorio. Con la limpieza de las piezas diagnósticas y una mayor precisión de los restos, se concluyó que los fósiles pertenecían a un ceratópsido; “Los ceratópsidos son los dinosaurios con cuernos, por ejemplo, el más conocido es el Triceratops, este tipo de dinosaurios en Norteamérica fue muy común al final de la era de los dinosaurios. Sin embargo, eran tan comunes que en cada región tuvieron cierta especiación, fueron diferentes por varios motivos como las plantas, barreras geográficas, y hay varios dinosaurios de ese tipo en áreas muy pequeñas”, caracterizó el paleontólogo Rivera Sylva.
Aunque encontrar un ceratópsido es un hallazgo trascendente para la región de Norteamérica, los restos fósiles revelaban más indicios importantes de este dinosaurio del Cretácico Tardío, una era que terminó hace 65 millones de años aproximadamente, localizado en el desierto coahuilense; “En las últimas etapas del trabajo, se limpió parte del cráneo, un hueso escamoso que conocemos como gola, en el lado derecho de este escamoso, en ese hueso se ubica una protuberancia como si fuera un ‘piquito’, que nos da la pauta de saber que ahí había un cuerno . Esto es lo que lo hace diferente, ya que ningún otro género o especie de dinosaurio ceratópsido encontrado en Norteamérica presenta esta característica”, precisó el especialista Guzmán Gutiérrez.
Este descubrimiento es una contribución científica importante para entender el pasado y evolución del medio ambiente en México. “Para México, nos ayuda a poder saber cómo era la biodiversidad de los dinosaurios en nuestro país y qué diferencia hay con Estados Unidos y Canadá. Sabemos muy bien los dinosaurios de Canadá y Estados Unidos, pero no los de México, cómo se diferencian paleogeográficamente y qué implicaciones tienen, porque no todos eran lo mismo”, agregó el paleontólogo del Mude.
El trabajo de gabinete se llevó en paralelo con la última fase del trabajo de laboratorio, todo con una duración aproximada de dos a tres años. El nombre seleccionado para este nuevo dinosaurio fue Yehuecauhceratops mudei.
Generalmente los detalles de cráneo, mandíbulas, dientes, ayuda a los investigadores a saber que se trata de algo diferente comparándolo con los géneros y especies que ya están publicados en otras partes del mundo. Se abordaron otros aspectos, como el paleoambiente en el que colaboraron los científicos alemanes doctor Wolfgang Stinnesbeck y doctor Eberhard Frey, de la Universidad de Heidelberg y el Museo Estatal de Historia Natural de Karlsruhe, respectivamente.
El nuevo hallazgo coahuilense es un dinosaurio pequeño que no tendría más de tres metros de longitud; “Es un trabajo muy arduo, un proceso sumamente largo que, con el tiempo, rinde frutos y necesita mucha paciencia”, indicó el maestro en ciencias Rivera Sylva.
El hallazgo del Yehuecauhceratops mudei da la pauta para saber que el estado de Coahuila fue un refugio para diferentes especies que se desarrollaron de una forma distinta a las que se tienen en zonas más al norte como Estados Unidos o Canadá, por esto se encuentran géneros y especies diferentes en esta entidad del norte de México; “Es un hallazgo que, para nuestra carrera, es uno de los puntos más importantes que hemos logrado hasta el momento”, añadió Guzmán Gutiérrez.
Los científicos del Mude continuarán trabajando en zonas de la región desierto de Coahuila en busca de nuevos restos fósiles y, al parecer, habrá resultados prometedores.
Con información de Tercera vía