El debate sobre si las plantas son capaces de sentir daños en su estructura sigue abierto. Quizá no puedan sentir cómo los humanos u otros animales las devoramos, pero un nuevo estudio acaba de confirmar que son capaces de reaccionar ante el sonido que hacen sus depredadores.
Regeneración, 9 de julio 2014.-Un equipo de investigadores de la Universidad de Misuri (MU) acaba de probar que las plantas, de hecho, reconocen el sonido específico que hacen las orugas cuando se comen sus hojas, y activan mecanismos de defensa para tratar de impedir ser devoradas.
El experimento consistió en varias plantas de hoja carnosa conocidas como Arabidopsis a las que se aplicó un láser para medir hasta el más mínimo sus movimientos. Al depositar una oruga sobre una hoja, la planta reacciona apartando levemente el resto de hojas y segregando más cantidad de aceite de mostaza, un compuesto químico repelente para los insectos.
La segunda parte del experimento consistió en poner a un grupo de plantas junto a un equipo de sonido con el mismo ruido que hacen las orugas al comer, y dejar al resto en silencio. Las plantas sometidas al sonido de masticación de la oruga reaccionaron de la misma manera, alterando la posición del resto de hojas y segregando repelente.
En palabras de Heidi Apple, investigadora de la MU, y una de las autoras del proyecto:
El trabajo supone el primer ejemplo de como las plantas responden a una reverberación acústica del entorno. Las vibraciones concretas que produce el sonido de la oruga activa respuestas a nivel celular en las plantas, y hace que segreguen más productos químicos para tratar de repeler al animal.
Ahora queda por determinar qué mecanismo exactamente es el que hace que la planta reaccione a ese sonido y no a otro.
[Con información de la Universidad de Misuri vía Science Recorder]