El arzobispo Carlos Aguilar Retes dijo que al declarar inconstitucional la penalización del aborto, se está facilitando una falsa salida
Regeneración, 11 de septiembre de 2021. Luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó como inconstitucional que exista una protección “a la vida desde la concepción”, el arzobispo de México Carlos Aguiar Retes aseguró que “atentar contra la vida, es atentar contra Dios”.
“Para la Iglesia Católica, el ser humano es creado por Dios desde el seno materno, y por ello, sostenemos que la vida es sagrada. Atentar, por lo tanto, contra la vida, es atentar contra Dios”, mencionó el arzobispo.
Incluso dijo que al declarar inconstitucional la penalización del aborto, se está facilitando una falsa salida.
“El fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al declarar inconstitucional la penalización del aborto, está facilitando la falsa salida, cuando la mujer se encuentra con un embarazo inesperado y no deseado en situaciones de presión de distintas formas”, dijo el arzobispo.
Aguiar Retes aseguró, mediante un mensaje en el sitio Desde la Fe, que el ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción, por lo que se debe reconocer el derecho inviolable a la vida de todo ser humano y especialmente a quien no pueden defenderse.
Asimismo, indicó que la Organización de las Naciones Unidas estableció desde 1948 varios derechos universales, uno de ellos el de la Vida.
“Estos derechos son llamados universales porque afectan a toda la humanidad y, por lo tanto, son prioritarios”, señaló.
Llama a los derechos de la mujer “sectoriales”
“Los derechos de la mujer, en cambio, son sectoriales, pues son sólo para una parte de la sociedad. Lo universal –nos recuerda el Papa Francisco– es mayor que lo sectorial, y por lo tanto, los derechos de la mujer no pueden ir en contra de los derechos universales, lo cual es un principio lógico”, mencionó.
También dijo que aproximadamente el 85 por ciento de las mujeres que acuden a esta práctica presentan graves secuelas en su salud física, emocional, moral, psicológica y espiritual.
“Son secuelas difíciles de superar, y que incluso muchas veces quedan para el resto de sus vidas”, sentenció Carlos Aguiar Retes.