Destacan valor del ácido fólico para evitar defectos en tubo neuronal.

Por lo que es recomendable que la mujer en gestación lleve un control prenatal, se alimente de manera sana y evite el consumo de sustancias nocivas.

 

Regeneración, 4 de marzo del 2019. En el marco del Día Mundial de Defectos de Nacimiento, especialistas del Instituto Nacional de Perinatología (INPer) «Isidro Espinosa de los Reyes», destacaron que las mujeres embarazadas deben consumir ácido fólico, ya que esta sustancia funciona como protector que evita el defecto de tubo neural.

Esta malformación congénita es muy frecuente en México, ya que afecta a cuatro de cada mil recién nacidos, señalaron en un comunicado. Por ello, es recomendable que por lo menos tres meses antes de un embarazo, las mujeres consuman esta sustancia.

Debido a que los mexicanos tienen una predisposición genética para metabolizar el ácido fólico de los alimentos, la jefa del Departamento de Genética y Genómica Humana del INPer, Mónica Aguinaga Ríos, invitó a las mexicanas a consumir una pastilla de dicha vitamina al día.

Debido a que esta sustancia puede prevenir problemas serios en los niños como la deformación del tubo neural, es necesario crear conciencia de este problema entre la población.

De acuerdo con el INPer, en la medida en que se consuma ácido fólico será posible prevenir alteraciones en el bebé, por lo que es recomendable que la mujer en gestación lleve un control prenatal, se alimente de manera sana y evite el consumo de sustancias nocivas como el tabaco, alcohol o algún tipo de estupefacientes.

Entre los defectos de nacimiento más frecuentes se encuentran las deformaciones de labio paladar hendido, cardiopatías congénitas, defecto de tubo neural y microtia, algunas pueden evitarse con el consumo de ácido fólico y con los cuidados debidos durante el embarazo.

Una deformación se manifiesta a causa de una fuerza mecánica, como en el caso de presionar al producto, además influyen otros factores que pueda producir alteraciones como factores ambientales, deficiencia en captación de nutrientes, factores genéticos, o consumo de drogas.