En la siguiente columna, un par de profesores tratan de analizar por qué son culpables y llaman a sus compañeros a no dejar de luchar.
Por Rosa María Cordova y Gerónimo Sánchez.
Regeneración 09 de mayo de 2016.- Mucha culpa de lo que hoy pasa la tenemos los docentes, ¿y saben por qué? Porque siempre tapamos agujeros, porque si no hay tinta para imprimir la compramos para cumplir con lo que se pide, porque si no hay elementos de limpieza los conseguimos para que la escuela esté limpia, porque si faltan los intendentes, agarramos escobas y nos ponemos a limpiar, porque si faltan los vidrios hacemos rifas o salimos a pedir por la ciudad a alguien que se apiade para donarnos lo que hace falta, porque compramos tela y hacemos las cortinas de las aulas; porque cooperamos para las supervisiones, sectores, departamento porque compramos pintura y nosotr@s más de una vez pintamos las aulas, porque nuestros familiares nos ayudan a que eso sea posible, nuestros padres y/o maridos han ido a colocar pizarrones, a resanar con paredes, a poner estantes. Somos culpables porque mandamos cartas a todos lados para que nos donen materiales, hojas, lápices, tijeras, gomas, etc., porque si vemos a los niños que les faltan zapatos buscamos entre la familia para llevarles un par, porque nosotr@s pagamos cooperativa, porque sacamos fotocopias para los que no tienen libros, porque compramos los registros, fotocopiamos boletines, usamos nuestros celulares para llamar a los padres, nos quedamos después de hora esperando que algunos padres se acuerden que tienen hijos, secamos agua cuando hay goteras en los techos, sacamos piojos, amarramos agujetas, limpiamos mocos, apapachamos, les damos cariño aunque nuestros hijos carezcan de eso por estar tan comprometidos con la educación. Conseguimos donaciones, llevamos golosinas para el día del niño, navidad, fin de año, 10 de mayo. etc.
Por todo esto y más que seguramente olvido, es que tenemos la culpa ¡Por hacerles el caldo gordo a todos y tapar todos los agujeros que tiene nuestra profesión!! ¡Es por esto que se lucha, porque la vocación está, pero nuestras familias también están y se merecen vivir mejor ah!!! Pero después de todo esto, te quieren despojar de tu empleo, legalizan tu despido con una evaluación disfrazada, cuando estudiaste 20 años de tu vida para ser docente, y no se diga de tus padres que sacrificaron hasta lo que no tenían para darte tu estudio, y tú!!!! Cuantas veces perdiste la vergüenza de pedir prestado para tu desayuno, para tus copias, para la renta de tu cuarto, tu pasaje etcétera… y después de todo te dice el “asesino de Atlacomulco” y el otro psicópata Nuño, que el que repruebe se va, que no sirves. Que todo el desastre educativo es por tu culpa, que México esta así por tu culpa!!
¿Hasta cuando despertaras maestro????
Eres docente, ¡no psicólogo! ¡No abogado, no todólogo!
El abogado es abogado, el doctor es doctor , el arquitecto, el contador , el músico, el dentista !
¿Por qué permites esto?, hasta el monje, hasta la flor mas bella merecen comer, respirar que son los derechos fundamentales del hombre, no permitas te despojen, por que si lo haces, entonces serás y aceptaras ser culpable.
¡APOYA NUESTRA LUCHA!!! ¡PARA QUE SE VALORE EL TRABAJO DE TODOS NUESTROS DOCENTES!!! !HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!!!
Los maestros firmantes fueron acusados por el Gobernador de Querétaro de perturbar la marcha del Día del Trabajo, a lo que ellos responden.
El Estado ha desplegado una campaña que nos coloca como violentos, como no propositivos, no constructores, nos responsabilizan del hartazgo social.
Los nombrados por el gobernador y perseguidos necesitamos que nuestros compañeros hablen por nosotros. Para ello les informamos:
El amparo provisional nos fue otorgado pero mantiene dos amenazas veladas.
1. Si existe delito grave procede la detención, y hasta el lunes 9 o martes 10 de mayo las autoridades rinden informes al juez para saber de que nos acusan.
2. Si existe delito (fabricado) el juez que ya tiene el caso atendería nuestro proceso, éste tiene una visión muy oficialista y obtusa con la resistencia.
Por ello seguimos sin llegar a nuestras casas y sin presentarnos a nuestro centro de trabajo.
La trampa es doble: si vamos nos detienen, si no vamos nos cesan.
Haz que las paredes de nuestras escuelas hablen por nosotros. La educación no se vende, se ama y se defiende.