Rupert Murdoch, magnate de las comunicaciones apoya a Trump cuando está deprimido y lo anima a centrarse en asuntos económicos antes que en otras materias
Regeneración, 23 de abril de 2017.- Donald Trump, presidente de Estados Unidos, consulta regularmente a Rupert Murdoch, el magnate de las comunicaciones y propietario de un multitud de medios de comunicación de todo el mundo, entre ellos el Wall Street Journal.
Trump habla cada semana por teléfono con Murdoch, de acuerdo con el New York Times, y «trazan estrategias» durante estas conversaciones.
El magnate australiano nacionalizado estadounidense, es también director ejecutivo y principal accionista de News Corp, de la cadena televisiva Fox News, y el diario The Times.
Murdoch ha mostrado la tendencia de usar los medios para favorecer sus posiciones políticas.
Las relaciones entre Trump y Murdoch «han sido más profundas y duraderas» que la mayoría de las que ha mantenido el actual mandatario de EU a lo largo de su vida, afirma la publicación. Murdoch se ha mostrado leal a Trump y Fox News lo apoyó durante la campaña electoral, señala el diario de Nueva York.
En sus conversaciones telefónicas, «Murdoch apoya a Trump cuando este se encuentra deprimido, ambos se compadecen el uno al otro, y el magnate anima al inquilino de la Casa Blanca a centrarse en los asuntos económicos antes que en otras materias» señala el diario. Además, ambos «trazan estrategias» durante estas conversaciones, afirma el diario que cita a fuentes cercanas a ambos.
Periódico de Rupert Murdoch, involucrado en espionaje telefónico
Cabe recordar que después del escándalo en torno al periódico británico News Of The World, el cual obtuvo información de manera ilegal durante muchos años, su dueño Rupert Murdoch tuvo que cerrar la edición.
Sin embargo, esto no fue suficiente para los británicos, por lo que Murdoch y sus empleados publicaron un voluminoso texto de disculpa en numerosos periódicos del país. «Lo sentimos mucho», era el título de la larga excusa del multimillonario.
El famoso periódico se vio envuelto en un escándalo de espionaje telefónico ilegal contra múltiples celebridades, personalidades de la realeza y políticos en 2011, pero esta semana ha alcanzado el colmo al saberse que entre las personas espiadas estaba Milly Dowler, una estudiante británica de 13 años que había sido secuestrada y asesinada en 2002, y el tabloide espió el buzón de voz de su teléfono móvil. El diario llegó incluso a borrar varios mensajes de su teléfono para ganar memoria y escuchar otros, lo que hizo creer a los padres de la adolescente que su hija estaba viva y perjudicó seriamente la investigación del caso.
Vía RT