Los crímenes benefician al priista Eugenio Hernández pues casi nadie se presentará a confirmar las acusaciones por peculado y lavado de dinero en su contra
Regeneración, 6 de noviembre de 2017.- Cuatro de los cinco testigos que declararían contra el exgobernador priista de Tamaulipas, Eugenio Hernández, han sido secuestrados e incluso ejecutados.
Estos crímenes, por supuesto, benefician al priista Hernández pues casi nadie se presentará a confirmar las imputaciones por peculado y lavado de dinero que tiene en contra.
El priista está acusado de adquirir, mediante prestanombres y a precios subvaluados, mil 600 hectáreas de la zona portuaria de Altamira, propiedad del Estado.
El único testigo que no ha desaparecido es Feliciano Reyes Pérez, de 82 años. El 31 de enero de 2005 presentó la denuncia que significó la captura de Hernandez el 6 de octubre.
De acuerdo con Reforma, los cinco testigos, que entre el 19 y 22 de noviembre de 2013, se presentaron ante la Procuraduría de Tamaulipas para declarar contra Hernández eran:
- Aurelio Parra Bustos, chofer y asistente de Fernando Cano Martínez (presunto prestanombre del ex Mandatario Tomás Yarrington [1999-2005]).
- Casimiro Mora Vázquez, asesor financiero de Alberto Berlanga Bolado, ex titular de Obras Públicas y presunto testaferro de Hernández (2005-2010).
- Ramiro Higuera Martínez
- Edgardo López Munguía, quien, junto a Higuera Martínez asesoró legalmente tanto a Cano como a Berlanga en la compraventa de los predios.
Las muertes de dichas personas se relatan a continuación, de acuerdo con el portal de Animal Político:
- En el caso de Ramiro Higuera, la versión de la PGJ es que, el 12 de mayo de 2014, a las 10:40 horas, en el baño de la oficina de la Secretaría de Finanzas del palacio de gobierno de Ciudad Victoria, accionó un arma de fuego y se quitó la vida.
- Casimiro Mora Vázquez, cercano al tesorero del exgobernador Eugenio Hernández, el 12 de junio de 2016 fue encontrado envuelto en una cobija. Sobre su muerte, el gobierno no dijo nada.
- El 16 de agosto de 2016, dos meses después, la PGJ informó que hombres armados secuestraron al director de Recursos Humanos de la Secretaría de Finanzas, Edgardo López Munguía. Al día siguiente policías estatales montaron un operativo para rescatarlo, pero finalmente lo encontraron muerto en la habitación de un hotel.
- Sobre el cuarto testigo, Aurelio Parras Bustos no hay mucha información oficial sobre su vínculo con el exgobernador Hernández o exfuncionarios de su administración, pero el 2 de noviembre de 2016 se reportó en redes sociales su desaparición.