Un mes antes de la represión en Iguala, los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa fueron amenazados por el Ejército, denunció padre de familia
Regeneración, 2 de enero de 2015. El último día del año, frente a la residencia oficial de Los Pinos, un padre de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala denunció que 25 días antes de la masacre de Iguala del 26 de septiembre, soldados del Ejército mexicano amenazaron de muerte a los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.
En un mitin realizado después de la manifestación para exigir justicia, el hombre de aspecto campesino, denunció que el primero de septiembre de 2014, en el crucero de Huitzuco, donde los estudiantes pedían cooperación para sus actividades políticas, algunos soldados les advirtieron que no volvieran ahí o la próxima vez estarían muertos “y sí lo cumplieron», dijo con tristeza el familiar de uno de los normalistas.
Al ahondar en el tema, el familiar que no se identificó, destacó que la noche del 26 de septiembre, cuando los policías municipales atacaron a balazos a los estudiantes en Iguala, el Ejército se negó a ayudarles «por lo tanto son cómplices” de la masacre. Convocó a la unidad la población contra “un gobierno inepto” que culpa a la delincuencia de los homicidios y desapariciones cuando “los criminales son ellos”
Luego se mencionó que las amenazas de las corporaciones policiacas y militares no detienen a los normalistas porque han sido hostigados durante años por los uniformados.
La marcha del 31 de diciembre dio comienzo desde las instalaciones de la PGR donde se había instalado un plantón por representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos desde el 27 de diciembre para exigir la presentación con vida de los estudiantes y la libertad de los presos políticos de Guerrero, Michoacán y el DF.
Los activistas ratificaron su solidaridad con los padres de familia para articular con otros movimientos la lucha por la presentación con vida de los estudiantes, y precisaron que para ellos siguen siendo 43 los desaparecidos (a pesar de la identificación de Alexander Mora Venancio a través del ADN encontrado en un fragmento de hueso) porque las autoridades pudieron sacar una muela al normalista para sostener la hipótesis del basurero de Cocula, de que todos fueron asesinados y quemados por un grupo del narcotráfico, Guerreros Unidos, se denunció.
Los padres subrayaron que las autoridades han asesinado a sus hijos en diferentes momentos, ya no creen más en ellos. Insistieron en que los policías municipales se los llevaron y vivos se los tienen que regresar.