Los residentes dicen que el Estado no está haciendo un seguimiento con programas sociales que permitan mejorar sus vidas
Tropas del ejército brasileño invaden favelas de Maré, en la Zona Norte de Rio de Janeiro, para «garantizar la seguridad» en una región en la que viven unas 100.000 personas de muy escasos recursos.
Regeneración, 30 de marzo 2014.-A pocos días del inicio del Mundial 2014, la zona es considerada un área estratégica por su cercanía al aeropuerto y a la Avenida Brasil, uno de los principales ejes de comunicación de la ciudad. Los militares y las fuerzas federales apoyarán a la policía regional de Río de Janeiro en una operación destinada a expulsar a las bandas de narcotraficantes y a ocupar la región por tiempo indefinido.
La política de «pacificación», puesta en marcha en 2008, permitió al Gobierno de Río de Janeiro instalar hasta ahora puestos policiales, conocidos como Unidades de Policía Pacificadora (UPP), en 38 favelas que eran controladas por narcos y garantizar la presencia permanente de los uniformados y también los servicios públicos en barrios marginales.
«Las fuerzas armadas permanecerán en la Maré el tiempo que sea necesario. La primera etapa es la ocupación, que es la que prepara el terreno para la pacificación. La retirada de los militares dependerá de una evaluación conjunta», aseguró Cardozo.
La operación llega en un momento crítico para el esfuerzo de seguridad. En los últimos meses, las pandillas han atacado puestos policiales.
Hilda Guimaraes, una anciana que señala que «esto tenía que suceder y que ya es hora de limpiar el barrio, pero anteriormente habíamos sido ignorados. Durante muchos años estas pandillas han estado gobernando este lugar. «
Aunque la mayoría de los residentes manifiesta que tiene sentimientos encontrados, tienen miedo de la policía y las bandas.